Un fondo secundario es un vehículo de inversión que tiene por actividad principal la compra de participaciones en distintos tipos de fondos de inversión, los que a su vez invierten directamente en distintos tipos de activos. Este tipo de fondos ha crecido considerablemente en los últimos años, ya que permite al inversionista acceder a una cartera diversificada de activos, a la que de otra manera sería difícil que accediera.
El primer fondo secundario se creó a principio de los años 80, para dar salida a inversionistas que buscaban liquidez de sus inversiones de largo plazo en Private Equity, la cual se logró a través de la compra de estos fondos con un descuento sobre su valor libro o NAV. En aquellos años VCFA, manager norteamericano, logró comprometer alrededor de USD 6 millones de dólares. Desde aquel entonces el crecimiento ha sido explosivo. De acuerdo a Preqin, en los últimos años, estos fondos han comprometido más de USD 50 billones anuales.
Dentro de sus principales ventajas están: