Café doble
Enero 28, 2022 - 3 min

Lo que sea necesario

La velocidad de las alzas de tasas hace referencia a la necesidad de contener el desanclaje de expectativas lo más rápido posible

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Julio de 2012. Varios países de Europa enfrentan una grave crisis de deuda soberana, que partió con Grecia, pero rápidamente amenazó con expandirse a países con una importancia relativa económica superior, como Italia, España y Portugal. Las tasas, por las nubes, habían provocado que la deuda cayera en una situación insostenible, ya que el crecimiento no sería capaz de generar los ingresos para pagarla. La Zona Euro tambaleaba. En este contexto, Mario Draghi, hizo una declaración que probablemente haya salvado la existencia de la moneda comunitaria: “De acuerdo a nuestro mandato, el BCE está dispuesto a hacer lo que sea necesario para preservar el euro. Y créanme, será suficiente”. 

No pude sino recordar esas palabras luego de conocer la decisión del central de aumentar la TPM 150 puntos base. Dos alzas de 125 pb no había sido suficiente para controlar la situación y ante eso, bueno, había que actuar más firmemente. “Todo lo que sea necesario” para combatir la inflación. De todas maneras, creo importante revisar algunas cosas que nos hacen proyectar una TPM bastante más arriba durante los próximos meses, pero que no necesariamente se mantendría ahí por un largo tiempo.

En primer lugar, por motivos pedagógicos, me gustaría separar las razones detrás del alza, pero, sobre todo, detrás de la velocidad de ésta. En un ejercicio simple, pero informativo, construimos una medida de “expansividad monetaria”, ya que la sola comparación de TPMs nominales a través del tiempo nos parece incompleta, pues no incorpora otros fundamentos de la economía que también han cambiado. Así, comparado con otro periodo de economía local “sobrecalentada”, la política monetaria hoy sería más contractiva que entonces. Esto nos sugiere que, considerando la historia, el nivel de TPM estaría en un rango adecuado. De ahí que nuestra estimación previa de TPM para fin de año estuviera entre 5,25%-5,75%. 

Sin embargo, esto no es lo único que está pasando y, probablemente, la preocupación del Central, que lo hace actuar tan agresivamente, tenga que ver con eso. El problema es que nada del análisis anterior es muy útil si es que las expectativas no están ancladas. Piense en la medida que quiera: EEE, EOF, precios de los activos, etc., TODOS presumen que, en el plazo de 12 a 24 meses, la inflación no converge al 3%. Eso es un problemazo, ya que disminuye la efectividad de las propias medidas de política monetaria que el Banco está realizando hoy. Por lo tanto, la velocidad de las alzas, el mensaje de que éstas continuarán y, el nivel que probablemente llegue a 7% – 7,5%, hacen referencia a contener este desanclaje lo más rápido posible antes de que sea demasiado tarde. Es preferible quedar con una TPM “pasada”, que luego puede ser ajustada, que una TPM muy detrás de la curva que se vuelva inefectiva.

Por lo tanto, considerando lo anterior, el mensaje del penúltimo párrafo del comunicado y la posible trayectoria inflacionaria de los próximos meses, es que creemos que: (i) la TPM seguiría subiendo, probablemente llegando a 7% – 7,5% durante 1S22; (ii) El IPoM de marzo corregirá al alza la inflación 2022 y ajustará el corredor de TPM hacia arriba; (iii) El corredor de política monetaria continuará mostrando que, luego de subir, la TPM empezará un ajuste bajista, pero este podría demorar más de lo estimado previamente (aunque igualmente podría comenzar dicho proceso en 2022).

 

Como reaccionen los activos depende de los elementos que primen. Por lo pronto, esto debería ser positivo para el tipo de cambio en el corto plazo (para el largo plazo la historia puede ser distinta, especialmente mirando la evolución del dólar global), alcista para las tasas nominales cortas y, aunque en menor medida, para las reales cortas, provocando más aplanamiento de la curva.

Por lo pronto, aunque pueda ser doloroso el intertanto, sólo nos queda saber que se seguirá haciendo todo lo necesario. Ojalá que, en nuestro caso, sea suficiente.

 

Nathan Pincheira

Economista Jefe de Fynsa