Nuestro escenario continúa siendo que la economía global se acelere en el 2S21, a medida que los vientos en contra de la pandemia se desvanecen y la actividad del sector de servicios se normaliza, ayudado por un despertar en toda Europa que se une al auge del crecimiento en los EEUU.
Ahora bien, las últimas encuestas de PMI plantean un desafío a las perspectivas. Después de caer casi 2 puntos en junio, el PMI global de toda la industria de julio retrocedió casi un punto desde su máximo histórico de mayo. En 55,7, el PMI de producción de toda la industria aún apunta a un robusto ritmo de crecimiento anualizado del 4.0% en el PIB mundial.
La variación regional en los PMI se destaca en el informe de este mes, con el PMI de la zona del euro aumentando en julio (principalmente gracias a las fuertes ganancias en Alemania) y las fuertes ganancias en China e India más que compensadas por las caídas en los EEUU., Reino Unido, Australia y Rusia.
El retroceso en los PMI refleja caídas inesperadas en los índices de producción de servicios y manufacturas. El PMI de la producción manufacturera mundial registró un descenso el mes pasado y ahora ha bajado 1,4 puntos desde su máximo de expansión en abril. Las señales de las presiones de cuellos de botella en la producción manufacturera son claras, ya que los tiempos de entrega se han disparado a sus niveles más altos en más de una década, mientras que los inventarios continúan cayendo y las presiones sobre los precios siguen siendo intensas. Sin embargo, lo más sorprendente en el informe de este mes es la gran caída de 1,2 puntos en el PMI de producción del sector de servicios global, que ahora está casi 3 puntos por debajo de su máximo de una década en mayo.
La pérdida de impulso en el PMI de producción de toda la industria se refleja en signos de cierta desaceleración en la demanda. Es evidente que las limitaciones de la oferta siguen pesando sobre la fabricación. Sin embargo, el PMI de nuevos pedidos cayó tanto para manufactura como para servicios por segundo mes consecutivo, mientras que una nueva caída en el PMI de empleo global envía una nota de advertencia de que los cuellos de botella podrían amplificar los efectos secundarios reales si comienzan a reducir el ritmo de recontratación pospandémica.
Finalmente, es alentador ver que el PMI del sector de servicios al consumidor mantiene un impulso a un nivel elevado. Para que el crecimiento global se eleve en los próximos meses es clave una recuperación en los servicios al consumidor desde un nivel deprimido y los últimos PMI son consistentes con esto.