El 2022 fue un año turbulento para los commodities, esos aburridos productos a partir de los cuáles se fabrica todo lo que consumimos, construimos y comemos. La invasión de Ucrania, el Covid en China y la disrupción de las cadenas de suministro afectaron el precio de estos productos durante 2022, algo que sentimos en nuestros bolsillos a través de ese fantasma que pensábamos olvidado pero que regresó: la inflación.

RESPUESTA

Carbón. Junto con el gas natural, son los dos energéticos que cerraron el 2022 con un precio promedio superior en un 150% al de 2021, reflejo de la crisis energética que golpea a Europa a raíz del conflicto en Ucrania. Los metales, en general, mostraron descensos, pero este es un escenario que está comenzando a cambiar en 2023, con los precios de las materias primas energéticas por debajo del promedio de 2022 y los de los metales comenzando a mostrar signos de recuperación.