Continuando con nuestra serie de startups, esta semana veremos las diferentes etapas que deben ir superando y en qué consiste cada una. 

• Etapa 1 – Pre-seed: Es la etapa inicial, la de la concepción de la idea de negocio y el desarrollo del producto o servicio. Las startup deben convencer a otros de subirse al barco con un pitch motivador o una presentación, sin tener aún un modelo de negocio validado ni un prototipo para testear el mercado. En esta etapa se conforma el equipo inicial, se sientan las bases a través de un Pactos de Socios y se comienza a pensar en materializar la idea. En cuanto al financiamiento, probablemente sean los emprendedores los que asuman los primeros costos de la puesta en marcha. Sin embargo, en países como Estados Unidos ya se pueden conseguir pequeñas inversiones en esta etapa, llamadas FFF (Friends, Family and Fools). Una de las opciones para esta fase es sumarte a una incubadora o aceleradora, que te ayudará ofreciendo incentivos económicos y consejos desde la experiencia de profesionales en el rubro.
• Etapa 2 – Seed: Esta fase es quizás una de las etapas más importantes en el ciclo de vida de una startup. Aquí es cuando el proyecto se hace realidad y se valida el modelo de negocio. Se desarrollará un M.V.P. (producto mínimo viable) que haga posible testear el producto en el mercado con clientes reales. La iteración es fundamental, pues en esta etapa lo más importante es obtener la validación por parte del público objetivo y ajustar el producto o servicio a sus necesidades. Una vez que se obtengan los datos suficientes que justifiquen la idea, podrán comenzar a crecer. En cuanto al financiamiento, es momento de buscar inversiones por parte de aceleradoras, Business Angels, FFF, o de fondos orientados a startups en fases tempranas.
• Etapa 3 – Early stage: Una vez que el producto es viable, ha sido probado por los primeros clientes o usuarios, es momento de mejorar el producto a través de un proceso de iteración en el que se vaya recogiendo todo el feedback posible para mejorar y obtener un producto basado en feedback real. De esta manera, podrán convertir su M.V.P en un producto tangible. Detectar aquellas características más importantes de una startup es de las tareas más importantes en esta fase, así como asentar los primeros acuerdos comerciales de cara al futuro. En este proceso se necesita un nuevo impulso financiero que suele venir de fondos e inversores especializados en esta fase del ciclo de vida de la empresa.
• Etapa 4 – Growth stage: En esta etapa la startup ya tiene un producto que satisface una fuerte demanda del mercado, es decir, ha pasado por el product-market-fit, tiene clientes recurrentes y métricas positivas. Por ello, es momento de crecer. En esta etapa es importante contar con una estrategia de crecimiento definida y una manera efectiva de captar clientes. De todas maneras, se tiene que seguir mejorando el producto para poder adaptarse al crecimiento de la startup. Acá probablemente la startup va a tener que contratar a más personas que se sumen al equipo. Para esta fase, el financiamiento externo es importante, pero el flujo de caja ya debería cubrir muchas de las necesidades del día a día.
• Etapa 5 – Expansión: Es el momento donde la startup debe dar el salto y expandirse a otros mercados y segmentos. En esta etapa se corren muchos riesgos y esto podría definir el futuro de la startup. El financiamiento acá es vital, puede llegar de manera externa a través de inversión o apoyos públicos, o interna con fondos propios de la empresa. En la expansión es recomendable realizar alianzas con otras empresas que tienen más tiempo en el mercado para acelerar el crecimiento.
• Exit: Si bien hablamos de 5 etapas anteriormente, podemos decir que existe una sexta, que es una opción por la que algunos emprendedores optan. Consiste en vender la startup a otra compañía, realizar la integración dentro de otra compañía más grande o mediante una OPV (Oferta Pública en Venta), lo que significa que entra a la bolsa. Si bien el objetivo de muchas startups no es realizar un exit sino convertirse en empresas de alto valor, existe esta opción.

Como podemos observar, en cada etapa se requieren prioridades, objetivos y tareas distintas. Las fases de crecimiento de una startup vienen marcadas no solo por sus necesidades financieras, sino por sus capacidades. Para cualquier inversionista es relevante poder identificar en qué fase se encuentra la startup, para poder entender en qué poner atención, y así poder ver realmente cuál debe ser el retorno exigido, que debe ser distinto de acuerdo a la etapa en la que se encuentra la startup.

Durante las últimas semanas, hemos entregado información sobre qué son las startups, cómo se diferencian de una Pyme, cuántos tipos hay y cuáles son sus etapas. Si estás interesado en invertir en una startup, hay tres cosas más que deberías saber:

1. No esperes un retorno inmediato, estas son inversiones de mediano y largo plazo.
2. Si vas a invertir, es recomendable tener un portafolio diversificado. Puedes hacerlo directamente o por medio de terceros que tienen experiencia y/o track records en este tipo de inversiones.
3. Es importante conocer el modelo de negocios de las startups en las que invertirás directa o indirectamente.  

Invertir en startups puede tener sus riesgos, no obstante, es un proceso absolutamente enriquecedor que te permitirá construir oportunidades a futuro, rodearte de mentes innovadoras y tener un retorno en el proceso.

Equipo Deuda Privada, Fynsa