Al cierre de la edición de este Newsletter, la invasión de Rusia a Ucrania seguía su curso y era una situación abierta, aunque dada la desproporción de las fuerzas militares en disputa y los riesgos de una escalada si la OTAN responde militarmente, todo parece indicar que Rusia se saldría con la suya en su objetivo de controlar el territorio ucraniano, posiblemente a través de un gobierno títere. 

La aventura, de todas formas, no es gratis para Rusia. Las sanciones anunciadas por Europa, EEUU y otros países desarrollados, tendrán un impacto no sólo en la economía rusa, sino también en los mercados globales. 

Hoy 25 de febrero, los mercados volvieron a la calma, con el petróleo alejándose de la barrera de los US$100 el barril, que alcanzó tras la invasión, y los índices Dow Jones y S&P recuperándose. Clave para esto ha sido la decisión de no sacar a Rusia del sistema de intercambio de pagos internacional SWIFT, lo que hubiera impedido las compras de gas y petróleo de Europa a Rusia, y el anuncio del Departamento de Estado de EEUU de no sancionar las exportaciones de productos energéticos de Rusia para no perjudicar a los consumidores estadounidenses.

Rusia ha pedido iniciar negociaciones diplomáticas con Ucrania, pero no hay indicaciones que estoy vaya a suceder. En este contexto, los analistas esperan que la volatilidad de los mercados continúe mientras el drama bélico siga desarrollándose.