El hidrógeno verde es el recurso energético de moda. Aunque aún falta superar muchas barreras en términos de costo y suministro de materiales para poder hacer de su producción masiva una realidad, el hidrógeno producido a partir de energías renovables es la gran apuesta del mundo energético para descarbonizar la economía en la próxima década (y es también una de las grandes apuestas de Chile para aprovechar su riqueza en energía solar y eólica).

Pero no todos los proyectos son de gran escala. Solhyd, un proyecto de la universidad belga KU Leuven, está comenzando la producción piloto de celdas solares para los techos de las casas, que pueden producir hidrógeno a partir de la humedad del aire. ¿Cómo funciona? En términos simples, la parte superior del panel solar produce la electricidad mientras que el hidrógeno se produce en unos tubos puestos debajo del panel a partir de moléculas de agua extraídas directamente del aire mediante una membrana.

“Los paneles de hidrógeno Solhyd son compatibles con la mayoría de los módulos fotovoltaicos comerciales modernos, que se conectan directamente a nuestro sistema. De esta manera, podemos beneficiarnos de los desarrollos continuos y las reducciones de costos en la industria fotovoltaica”, señaló Jan Rongé, investigador de KU Leuven, a la publicación pv magazine. “Para mejorar aún más esta sinergia, los paneles de hidrógeno Solhyd son compatibles con las estructuras de montaje fotovoltaica comunes”.

Los paneles de hidrógeno en sí mismos no almacenan hidrógeno y funcionan a muy baja presión. “El hidrógeno se recolecta centralmente de la planta de paneles de hidrógeno y luego se comprime, si es necesario”, dijo Rongé a pv magazine. “El hidrógeno se puede almacenar indefinidamente en forma comprimida. Por supuesto, ciertas aplicaciones no requieren compresión o utilizarán otros medios de almacenamiento”.

El hidrógeno producido por los paneles Solhyd se puede utilizar en una amplia gama de aplicaciones, incluida la movilidad. A corto plazo, el emprendimiento se está enfocando principalmente en aplicaciones de tamaño mediano, como energía de respaldo, logística o transporte pesado, aunque en el largo plazo se podría aplicar a otros usos, como la producción de amoníaco a gran escala. 

Se estima que la producción comercial de estos paneles se inicie en 2026. Solhyd está en proceso de transformarse en una compañía independiente. 

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