Más que un gesto simbólico, la medida representa un avance concreto hacia la normalización. Esta mayor flexibilidad permite que el tipo de cambio se ajuste según las condiciones de mercado, sin abandonar del todo la estabilidad.
El proyecto no sólo busca facilitar el acceso a la vivienda, sino que también disminuir el alto nivel de stock que existe actualmente a nivel país, e impulsar la inversión en los rubros inmobiliario y de la construcción.
Las generaciones más jóvenes están transformando las reglas del juego en el mundo de las inversiones, priorizando la tecnología, la sostenibilidad y la independencia financiera desde edades tempranas.