El proyecto de ley que contempla un subsidio al dividendo hipotecario fue impulsado hace algunos meses por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), en conjunto con los Ministerios de Vivienda y Hacienda. Actualmente, fue aprobado en general por la Sala del Senado, y deberá ser discutido y votado en particular por la Comisión de Hacienda del mismo, tras haber sido aprobado en general por la Sala de la Cámara de Diputados. 

¿Cuál es el objetivo de esta iniciativa? 

El proyecto de ley que crea el subsidio al dividendo busca reducir las tasas de interés de los créditos hipotecarios, disminuyendo así el valor de los dividendos y fomentando la compra de viviendas nuevas.  De tal forma, no solo busca facilitar el acceso a la vivienda, sino que también disminuir el alto nivel de stock que existe actualmente a nivel país, e impulsar la inversión en los rubros inmobiliario y de la construcción. 

¿En qué consiste?  

La iniciativa contempla la entrega de 50.000 subsidios a personas naturales, aplicando una rebaja de hasta 60 puntos base a la tasa de interés de los créditos hipotecarios, siempre que se cumplan las siguientes condiciones:  

1. Se trate de la primera venta efectuada sobre la vivienda.
2. El valor de la vivienda no supere las UF 4.000.
3. Que el solicitante cumpla con los requisitos establecidos en el Programa de Garantías de Apoyo de Vivienda Nueva, de acuerdo con el artículo sexto transitorio de la Ley N° 21.543, que crea el Fondo de Garantías Especiales (FOGAES).  

Del total de subsidios, 6.000 estarán destinados a viviendas de hasta UF 3.000 que cumplan con los requisitos del DS15, en línea con el Plan de Emergencia Habitacional del Ministerio de Vivienda, el cual registra un avance del 70,98% al cierre de febrero de 2025.

Adicionalmente, se implementará un programa complementario bajo el alero del FOGAES, que ofrecerá una garantía de hasta el 60% del valor de la vivienda.  Este mecanismo busca permitir una reducción aun mayor en la tasa de interés – del orden de 40 puntos base adicionales – lo que, combinado con el subsidio base, podría representar un beneficio total de hasta 100 puntos base.  

Cabe destacar que este subsidio no se aplicará a compraventas realizadas antes del 31 de diciembre del 2024, ni a créditos hipotecarios renovados, ya que su objetivo es impulsar nuevas operaciones de compraventa.  

Para ilustrar el efecto de la medida, considerando una vivienda de UF 4.000 con un financiamiento del 90% a 30 años, y una tasa promedio de 4,41% (según datos del Banco Central al cierre de marzo de 2025), una rebaja de 100 puntos base reduciría la tasa a 3,41%. Esto implicaría que el dividendo mensual bajaría desde aproximadamente $695.636 a $618.405, lo que representa un ahorro cercano a los $77.231 mensuales. 

En resumen, esta iniciativa parece ir en la dirección correcta, entregando un apoyo concreto al acceso a la vivienda propia, particularmente a los sectores medios.  Además, hay que destacar que tiene un alcance significativo, considerando que de las cerca de 105.000 viviendas disponibles a nivel país (stock según datos de la CChC), se estima que aproximadamente 70.000 unidades tienen un valor inferior a UF 4.000, por lo que podrían calificar para este subsidio estatal.  

Sebastián Mahave 
Analista Senior Inmobiliario Fynsa AGF