León Quesney, Nicolás Calvo y Cristián Peirano son tres amigos amantes de los perros y de la naturaleza. Esto ha sido fuente de inspiración para desarrollar un emprendimiento que busca hacerse cargo del lado incómodo de cuidar a nuestras mascotas: la sustentabilidad de toda la cadena asociada a esta dedicación.

“Fue un emprendimiento de pandemia,” dice Nicolás Calvo. En un inicio se enfocaron en los envases de los alimentos, pero al poco andar se dieron cuenta que la gran huella del carbono estaba en los alimentos en sí. “Un 70% de la huella de carbono de los alimentos para perros viene de la carne con que se producen”, dice Calvo.

A partir de allí comenzó un periplo de dos años para desarrollar alimentos para perros en base a proteínas de insectos. En alianza con la Universidad de Chile y con el apoyo de Corfo, fueron desarrollando y probando su producto, que salió al mercado formalmente en noviembre de 2022. Se aliaron con F4F, una empresa que produce proteína de insectos a partir de larvas de la mosca soldado negro. 

Calvo resalta las ventajas de este tipo de alimento. “Además de la sustentabilidad, hemos descubierto que son hipoalergénicas y con un alto nivel de digestibilidad”. Compiten en el mercado de alimentos premium a través de su canal de e-commerce, en el que ofrecen un sistema de suscripción. También están presentes en algunas tiendas, y en restaurantes y cafés pet-friendly.

Pero Circular Pet no es sólo comida para perros. “Somos una empresa de productos y servicios sustentables para las mascotas”, dice Calvo. Bajo esa visión, Circular Pet ya ha lanzado una línea de accesorios para mascotas, COD.33, fabricados a partir del reciclaje de las mangueras de los bomberos; y tiene en estudio otros productos sustentables, como alimentos y suplementos con ingredientes como algas regenerativas y residuos de frutas y verduras. También buscan invitar a otros proyectos con el mismo propósito: crear una comunidad de pioneros sustentables, como la fabricación de bolsas compostables para las fecas o sistemas de distribución con vehículos eléctricos.

Con sus primeros productos en el mercado, ahora enfrentan el desafío financiero de la escala. El proyecto se financió inicialmente con aportes de los socios y sus familiares, además de un inversionista ángel y financiamiento de programas de Corfo. Ahora buscan nuevos inversionistas ángeles y no descartan una ronda A de financiamiento el próximo año.

El mercado es grande y creciente. Solo en Chile se estima que hay más de dos mascotas por familia, en promedio. Y es lo mismo en otros países de América Latina, que es el mercado al que apuntan los socios.

Pero lo importante es que la visión de Circular Pet va más allá del negocio. “Las mascotas nos pueden ayudar a iluminar cuál es el camino hacia la sustentabilidad,” concluye Calvo.