Bruselas está lejos de Silicon Valley. Pero una de las principales organizaciones basadas en la ciudad belga, la OTAN, está de algún modo compitiendo con las firmas del famoso centro tecnológico californiano. Y no es solo buscando y apoyando emprendimientos enfocados en desarrollar tecnología de uso militar. 

La organización lanzó el año pasado la llamada Aceleradora de Innovación en Defensa del Atlántico Norte (DIANA, por sus siglas en inglés), un fondo de US$1.000 millones para incubar startups de diverso tipo, incluyendo emprendimientos enfocados en el desarrollo de soluciones energéticas. Si bien su gestación se inició antes de la invasión de Ucrania por parte de Rusia –la iniciativa surgió en la Cumbre de Bruselas de 2021– el conflicto vino a subrayar uno de los objetivos de la iniciativa: promover el desarrollo de startups enfocadas en tecnología para mejorar la resiliencia de las redes de energía.

En parte, este interés está relacionado con los riesgos que el cambio climático y el acceso a los recursos está generando a nivel geopolítico. 

La aceleradora en realidad otorga recursos económicos limitados. Su principal aporte está en facilitar acceso a centros con infraestructura de investigación sofisticada y facilitar la conexión de los emprendedores con redes de clientes tanto militares como comerciales.

La aceleradora debería estar en pleno funcionamiento en 2025. Sus áreas de interés incluyen inteligencia artificial, tecnologías cuánticas, sistemas hipersónicos, nuevos materiales, energía y propulsión, entre otros.

¿Interesado? Este el sitio de DIANA https://www.diana.nato.int/