La tecnología es algo esencial en nuestro día a día. Cada vez la tenemos más incorporada en nuestras vidas, desde una llamada que nos conecta con nuestros seres queridos hasta la ayuda de un robot que nos facilita la limpieza.
Asimismo, vemos que la lista de nuevas tecnologías crece cada día. Robots, realidad aumentada, y algoritmos, entre otros, ayudan a las personas en una gran variedad de tareas. Estas tecnologías son de amplio espectro y trascendentales por su potencial para transformar empresas y vidas humanas.
Sin embargo, junto con el desarrollo de nuevas tecnologías, surge una pregunta importante: ¿Será que la tecnología nos está dejando obsoletos?
Existen diversos puntos de vista al respecto. Aunque siempre deberá existir alguien que cree, maneje y supervise estas tecnologías, hay quienes las ven como una amenaza directa a sus empleos. Muchos trabajos podrían tender a desaparecer debido al avance tecnológico, pero del mismo modo, este generará nuevos puestos, como analistas de big data y minería de datos, gestores de redes, TI, técnicos en sistemas, entre otros. En unos años más, puede que el trabajo se haya transformado, pero las personas seguirán siendo necesarias para la gestión del mundo digital.
Ante este escenario, debemos ver el progreso como una oportunidad. Es así como las llamadas “Fintech” han sabido abrirse paso ante este constante cambio, aprovechando cada avance e incorporándolo a sus funciones diarias. Estas empresas utilizan la tecnología para mejorar o automatizar sus servicios y procesos financieros, que abarcan desde plataformas de financiamiento alternativo para empresas, y aplicaciones de educación y salud financiera, hasta bancos completamente digitales.
Si bien este sector es relativamente nuevo, ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años, pese a las dificultades que presentan las Fintech para poder financiarse en sus primeros años de vida. Es así como nace un nuevo modelo de financiamiento: la deuda en riesgo (conocido en inglés como venture debt). Este consiste en inyecciones de financiamiento para el crecimiento de la empresa, asumiendo el riesgo bajo la óptica de capital emprendedor, basado en el gran potencial de crecimiento que este tipo de empresa posee. Un punto importante por destacar es que, a diferencia del crédito bancario, la deuda de riesgo puede ser una opción viable para empresas que aún no cuentan con activos como colateral o un flujo de caja positivo. Este financiamiento se da a través de la adquisición de activos que originan estas compañías, y que les permite contar con recursos para continuar otorgando financiamiento a personas y/o Pymes.
Es por eso que en FYNSA apostamos por el avance, por un crecimiento concientizado y que apoya a este nuevo mercado, sabiendo que la tecnología y el capital humano van de la mano. Este continuo desarrollo tecnológico permite mejorar la vida de miles de personas, y en FYNSA queremos ser parte de eso. Nuestro Fondo Venture Debt Latam apoya a 7 originadores, dando nuevas oportunidades de financiamiento a diferentes Fintech y, a su vez, permitiendo a nuestros aportantes invertir en diferentes activos de deuda privada en el mercado Latinoamericano y USA, apostando por la diversificación de los activos y, por ende, disminuyendo el riesgo que este tipo de inversión significa.