El año 2022 fue clave para el impulso de los vehículos eléctricos (EV): China prorrogó la exención de impuestos a las compras de EV hasta fines de 2023, Europa sigue avanzando con el llamado “Objetivo 55” para descarbonizar la economía, y en EE.UU. el presidente Joe Biden lanzó la iniciativa para la reducción de la inflación (IRA) que incluye importantes subsidios a la electromovilidad. 

En este marco, en 2023 se espera el desembarco de nuevos modelos de EV, tanto de automotrices establecidas como de firmas creadas específicamente para este mercado. Solo en EE.UU. se espera el lanzamiento de 20 nuevos modelos de EV durante el 2023.

Y hay mercado. S&P Global Mobility pronostica que la demanda por EV de pasajeros en 2023 alcanzará los 10 millones de unidades, lo representa el 13,3% de la demanda total de vehículos de pasajeros para el año. La consultora advierte, sin embargo, que este avance hacia la electromovilidad representará una presión al alza en los precios de los EV en el corto y, quizás, mediano plazo, al tiempo que se mantienen algunos interrogantes, como si la infraestructura de carga avanzará al mismo ritmo que el parque de EV o si habrá suficiente suministro de baterías.