Difícilmente se podría argumentar que aún queda mucho terreno para volver a una inflación normal, como sí está ocurriendo en otras economías.
Hacia adelante persiste cierta incertidumbre asociada a la convergencia de la inflación y el alivio monetario.
El atractivo de los depósitos a plazo se desvanece y lleva a buscar instrumentos con mayor riesgo pero con mayores retornos.
No se ha observado hasta ahora una corrección en el mercado de renta variable, a pesar de que indicadores técnicos señalan que el mercado está sobrecomprado y en máximos históricos.
El llamado Sun Belt concentra las mejores oportunidades para invertir.
El IPC de diciembre sorprendió al mercado con una caída del 0,5% m/m; en este escenario creemos que hay espacio para recortes de 100 pb o, incluso, para ejecutar 125 pb.
El mercado pareciera ser parte de los que ven como oportunidad el cambio de mando en Argentina pues, tras la victoria del libertario Milei, se ha observado una fuerte recuperación en el precio de activos de esa nación.
El aumento de la productividad en el mercado laboral de EE.UU. trae algo de alivio a las autoridades.
Quien ha estado invertido en renta fija este año lo ha pasado mal y recién ahora empieza a ver la luz al final del túnel
En nuestro caso base, esperamos cierta moderación de las tasas de interés en EE.UU. en los próximos meses y recomendamos considerar moverse de manera gradual fuera del efectivo hacia vencimientos más largos y bonos corporativos.