Cumpliendo con lo que casi es una tradición, junto con el cambio de año, México inauguró las emisiones en los mercados internacionales con una colocación de deuda soberana por US$7.500 millones, un récord histórico para el país. México lleva diez años consecutivos inaugurando el mercado de emisiones soberanas internacionales.

Esta emisión, compuesta por bonos a 5, 12 y 30 años, se produce en un momento en que el gobierno mexicano aprobó un fuerte aumento del presupuesto y del techo de endeudamiento, coincidiendo con el último año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Esto rompe con la austera política fiscal seguida por el gobierno hasta ahora. 

El aumento del gasto programado para este año, incluyendo una subida del 25% en la ayuda en efectivo que otorga cada dos meses a 6.000 ancianos, impactó negativamente en el humor del mercado, que se manifestó con una caída de dos centavos por dólar de las notas con vencimiento en 2053 tras el anuncio. Pero fue una reacción puntual. Como apuntan varios analistas, la deuda pública mexicana es relativamente baja, equivalente alrededor del 47% del PIB. 

En esa línea, la reciente emisión de bonos tuvo una demanda de más de US$21.000 millones. Según la Secretaría (ministerio) de Hacienda, la emisión logró reducir el costo de financiamiento y asegura el 100% de los vencimientos de deuda externa del 2024.