La memoria de cualquier dispositivo electrónico es uno de los aspectos críticos en los que un usuario se fija cuando selecciona un celular, tablet o computador, por mencionar algunos. Hoy se da, como muchas otras cosas más, como algo dado, con un costo apenas marginal. Pero ¿sabe qué en 1956 un mega de memoria, que hoy cuesta un centavo de dólar, costaba nada menos que US$100 millones? Este ha sido el impacto de la famosa ley de Moore en nuestra vida diaria. La realidad supera a la ciencia ficción.