La situación actual de los bonos del Tesoro de EE.UU. refleja las tensiones de un orden económico global en transformación.
En el tradicional cónclave financiero, el presidente de la Fed señaló que el movimiento en tasas sigue con más riesgos alcistas que bajistas, y que estaba listo para seguir subiéndolas de ser necesario.
El deterioro de la economía global se tradujo en una mayor incertidumbre de las empresas y, por tanto, menor inversión en soluciones tecnológicas.
Los PMIs evidencian que la economía mundial está perdiendo impulso de manera generalizada.