Agosto 25, 2023 - 3 min

Jackson Hole y la Fed

En el tradicional cónclave financiero, el presidente de la Fed señaló que el movimiento en tasas sigue con más riesgos alcistas que bajistas, y que estaba listo para seguir subiéndolas de ser necesario.

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Jackson Hole es una localidad de Estados Unidos donde desde hace casi 45 años se hace una reunión en la que participan los Bancos Centrales más importantes del mundo, entre otros la Fed y el ECB. 

Históricamente, el evento de Jackson Hole ha sido un momento en que vemos a la Fed, y en general a los bancos centrales presentes, dar señales alentadoras para el mercado. Cómo olvidar cuando en el año 2012, en plena crisis financiera europea, el presidente de la Fed de ese momento, Ben Bernanke, proclamó el QE3. 

En un escenario donde se pensaba que iban a retirar estímulos, declaró su continuación con fuerza relevante para dar tranquilidad al mercado. Después vimos hacer lo propio al presidente del ECB (Banco Central Europeo), Don Mario Draghi, cuando en el año 2014 anunció por primera vez en la historia la implementación de un relajamiento monetario, saliendo de la convención clásica del ECB de apoyos vía ajustes en tasa, pero siempre con foco en inflación, lo que hacía que el resto de las variables macro pasaran a tercera categoría. 

Para este año, nuevamente había bastante expectación sobre si el presidente de la Fed, Don Jerome Powell, iba a seguir el camino de sus predecesores, sobre todo después de que el año pasado su participación fueran solo 10 minutos donde estuvo lejos de presentarse como un animador de mercados. En la reunión de ayer siguió por la misma línea del año pasado, señalando que el movimiento en tasas por parte de la Fed sigue con más riesgos alcistas que bajistas, y que estaba listo para seguir subiendo tasas de ser necesario, siendo enfático en la dependencia de la data mes a mes. 

Además, dijo que, si el mercado laboral no se calma, la política monetaria debería continuar restrictiva, señalando que una inflación bajó el 2% necesita un crecimiento tendencial bajo el promedio. Estos comentarios hicieron moverse a las probabilidades de alzas de tasas en precios, con una reunión de septiembre que incorpora un 20% de probabilidades de alza de tasas para esa fecha, y de un 65% de probabilidades de alzas de tasas para la reunión de noviembre. Por su parte, las probabilidades de recorte se empiezan a ver recién para el segundo semestre del 2024. 

Desde finales de julio hemos visto retroceder al S&P500 desde niveles de 4600 puntos a niveles de 4400, en buena parte por una Fed que ha endurecido su tono hawkish, con Mester y Bullard dando por contado nuevas alzas de tasas, siendo muy enfáticos en mostrar cómo la inflación subyacente sigue elevada y con variables macro que muestran a Estados Unidos más fuerte de lo que los economistas proyectaban, lo que ha sido ampliamente incorporado en precios. 

Desde este punto en adelante, esperamos sorpresas más positivas que negativas, especialmente por cómo el resto del mundo se está viendo en términos de crecimiento, con lecturas de PMI en Europa que lo vuelven a zona contractiva, preocupando bastante ver a Alemania y Francia liderando estas caídas, cuando deberían ser el motor de crecimiento europeo. Sobre esto también se suma China, con problemas en el sector financiero e inmobiliario, lo que ha continuado metiendo ruido por el tamaño de estas potenciales crisis que se están viendo, las que afectarían definitivamente al crecimiento mundial. 

Hacia fin de año seguimos con un tono positivo en mercados basados en que el ECB está cerca del fin de su ciclo contractivo, con cifras macroeconómicas que se han seguido enfriando, lo que se debería traducir en menores precios pronto. Por el lado de China, el gobierno sigue estimulando la economía, que con un ambiente deflacionario le da espacio para seguir bajando tasas, haciendo estímulos fiscales de manera importante de ser necesario. Por parte de la Fed, ya tenemos incorporado en precios un escenario muy contractivo, donde de haber subas adicionales, ya estamos al final del ciclo restrictivo monetario, con un mercado que sigue posicionado de manera muy defensiva dentro de los portafolios accionarios y de deuda, además de ver niveles de money market, los que cuando empiece la normalización de tasas, e incluso antes, van a entrar a fondos de spread y renta variable para ir a ver nuevos máximos históricos nuevamente. 

 

 

Jaime Achondo

Socio – Gerente general Fynsa Corredora de Bolsa