Agosto 25, 2023 - 2 min

¿La tormenta perfecta?

La situación actual de los bonos del Tesoro de EE.UU. refleja las tensiones de un orden económico global en transformación.

Comparte

La economía mundial, al igual que la naturaleza, es un ecosistema interconectado. Cada pieza, por pequeña que sea, tiene un papel que jugar. Y, en este entramado, los bonos del Tesoro de EE.UU. se han posicionado, a lo largo de décadas, como una especie de “canario en la mina de carbón”, alertándonos sobre las condiciones atmosféricas del mundo financiero. Pero ¿qué nos están diciendo exactamente en el contexto actual? ¿Por qué suben las tasas?

Para desentrañar esto, examinemos primero el equilibrio oferta-demanda de estos bonos. La emisión creciente de bonos del Tesoro para financiar el déficit de EE.UU. no es una sorpresa; es una consecuencia de decisiones políticas y una respuesta a desafíos económicos. Sin embargo, la combinación de esta oferta creciente con una demanda menguante de compradores tradicionales como China y Japón es inquietante. Estos países, que alguna vez vieron en la deuda de EE.UU. un refugio seguro, ahora están diversificando sus carteras, posiblemente en respuesta a tensiones geopolíticas y consideraciones estratégicas.

Este cambio de comportamiento no es banal. Refleja una evolución en la arquitectura económica global, donde las naciones emergentes están reclamando una mayor autonomía y diversificación de sus activos.

El auge en el gasto gubernamental de EE.UU., evidenciado por leyes como la de Infraestructura, (Bidenomics) tiene dos caras. Por un lado, es un impulso para la infraestructura envejecida del país y una posible vía para mantener la competitividad global. Por otro lado, plantea preguntas sobre la sostenibilidad a largo plazo de la deuda estadounidense. Aunque el gasto puede impulsar el crecimiento en el corto plazo, la carga de la deuda podría ser una losa para las generaciones futuras.

Y, mientras todo esto ocurre, el Banco de Japón y otros bancos centrales están tomando decisiones que impactan la atractividad relativa de los bonos del Tesoro. La relajación de Japón en su política de control podría desviar capitales fuera de los Estados Unidos.

Pero no podemos hablar de estos bonos sin mencionar la reciente rebaja de Fitch. Aunque las agencias de calificación han perdido algo de su influjo post-crisis 2008, aún son un barómetro del sentimiento del mercado. Una rebaja en la calidad crediticia de EE.UU. no es un asunto trivial.

A pesar de todo, es crucial recordar que los bonos del Tesoro de EE.UU. han resistido muchas tormentas. La economía estadounidense, con su capacidad de innovación, flexibilidad y resiliencia, sigue siendo un pilar mundial.

La situación actual de los bonos del Tesoro de EE.UU. refleja las tensiones de un orden económico global en transformación. A pesar del aumento en la emisión de estos bonos y de la disminución en la demanda por parte de compradores tradicionales, la economía estadounidense sigue mostrando resiliencia y por lo mismo, los bonos del Tesoro de los EE.UU. siguen siendo atractivos para los inversores que buscan seguridad y rendimientos relativamente atractivos. La combinación de factores globales y domésticos ha llevado a la volatilidad en el corto plazo, pero la visión a largo plazo sigue siendo positiva para los bonos de alta calidad, y se constituye en una oportunidad de inversión.

 

Francisco Muñoz

Socio - Director Comercial