La razón por la que la situación de los bancos regionales parece ser diferente a la de marzo de 2023, es que no se trata de un desfase de duración de las tenencias de cartera, sino más bien de una cuestión de calidad crediticia.
Nuestra visión para el segundo trimestre de 2023 es más cautelosa debido a las tensiones recientes en el sector bancario, que implican estándares crediticios más rigurosos y un mayor riesgo de recesión.