Las tierras raras son un importante tema de debate. Aunque no son tan raras, según los geólogos, su recuperación económica es difícil debido a que se presentan usualmente en bajas concentraciones. Están en el centro del debate porque son cada vez más importantes para usos críticos como la fabricación de superconductores, de equipos de defensa y de baterías, entre otros, y porque el 70% de la producción global (y el 95% del suministro) está en manos de China y, como parte de la guerra comercial que mantiene con Estados Unidos, el gigante asiático ha amenazado con restringir sus exportaciones. Esto ha provocado una nueva carrera para la diversificación de las fuentes de suministro.
En Chile, la empresa Aclara, cuyo mayor accionista es el grupo Hochschild y que cotiza en la Bolsa de Toronto, está desarrollando el primer proyecto de tierras raras en el país. La empresa, que dice utilizar una tecnología propietaria y de bajo impacto ambiental para la explotación de tierras raras, está construyendo una planta piloto en el proyecto Penco, ubicado en las afueras de Concepción. La tecnología patentada por Aclara ha sido revisada por la Universidad de Toronto y la de Concepción, señala la empresa. La planta piloto está programada para iniciar sus operaciones este mes y el proyecto para iniciar producción en el 2026. La inversión se estima en unos US$130 millones.
El proyecto se enfocará en la producción de disprosio y terbio, dos elementos químicos clave para la fabricación de vehículos eléctricos y turbinas para energía eólica. Puede ver más detalles aquí