La economía brasileña anotó un crecimiento mayor al esperado en el último trimestre del 2023, lo que llevó el crecimiento total del año a 2,45%, de acuerdo con los datos arrojados por el índice de actividad económica del Banco Central de Brasil. El mayor dinamismo registrado en diciembre contrasta con una actividad económica muy poco dinámica en los meses anteriores, en parte por los altos costos del crédito debido a las altas tasas de interés. La tasa de referencia, el Selic, se mantuvo entre septiembre del 2022 y julio del 2023 en 13,75%, su mayor nivel desde el 2016.

El crecimiento alcanzado por Brasil es el mayor de las grandes economías latinoamericanas después de México, que creció un 3,1% el año pasado, en un año que marcó un récord histórico en flujos de inversión extranjera directa –más del 70% correspondió a reinversión—y en remesas. Colombia, en tanto, muestra un crecimiento del 0,6%, mientras que en Perú se proyecta una contracción de 0,5% y en Chile se proyecta un crecimiento nulo.

Brasil registró un aumento de la producción industrial mayor al esperado en diciembre y los primeros indicadores de recaudación de impuesto y de exportaciones apuntan a que el dinamismo de la economía se mantendrá en el primer trimestre del 2024, aunque las altas tasas de interés están afectando todavía el crecimiento del comercio minorista. El Banco Central comenzó a mediados de año un proceso de recorte de tasas, reduciendo el Selic a 11,5% en enero.

La mayor parte de los economistas prevé, de todas formas, un menor crecimiento en 2024 que en 2023, a pesar de los planes del gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de impulsar la producción industrial otorgando financiamiento subsidiado.