El crecimiento económico en Chile sigue siendo insuficiente y estructuralmente débil, lo que pone en evidencia la necesidad de un cambio en la estrategia para un desarrollo más sólido.
El gigante financiero anticipa cambios clave en los mercados globales, el crecimiento de la productividad y el impacto de las políticas económicas en los próximos 12 meses.
El IPC de octubre no da para prender las alarmas, ni tampoco cambia la trayectoria descendente que evidencia la inflación de un tiempo a esta parte. Es cierto que el importante incremento de tarifas eléctricas ha demorado este proceso, pero nos oponemos a pensar que lo ha desviado del todo.
Tras meses de estancamiento, la economía brasileña está comenzando a despertar.
El Sudeste Asiático se lleva las palmas en cuanto a crecimiento económico, con una expansión promedio del PIB de 5,6% anual.
No debemos olvidar que, luego de resueltos los desbalances inmediatos, la capacidad de crecimiento de nuestra economía es muy baja.
Vemos bastante probable que no volvamos a tener la misma cantidad de personas trabajando que teníamos previo al estallido social/pandemia.