¿Conoce los bonos que cubren catástrofes? Los llamados cat bonds representan un nicho acotado del mercado financiero, pero han venido creciendo fuertemente, impulsados por los efectos del cambio climático. Se trata de bonos que cubren los reclamos de las aseguradoras contra desastres naturales, como huracanes, incendios forestales, inundaciones o terremotos, entre otros.

Según Artemis, empresa de noticias y análisis especializada en el tema, el mercado de cat bonds podría alcanzar un récord de emisiones este año, superando el récord alcanzado el año pasado. El mercado de estos instrumentos es estimado actualmente en unos US$44.000 millones.

Según Bloomberg, las inversiones en cat bonds fueron las más rentables entre las estrategias de inversiones alternativas en 2023. Fermat, el mayor fondo de este tipo de instrumentos, alcanzó un retorno del 20% el año pasado. 

En estos resultados se mezclan dos factores principales. Por un lado, los eventos catastróficos se han multiplicado como consecuencia del cambio climático, lo que ha aumentado fuertemente la demanda de instrumentos financieros para cubrir riesgos cada vez mayores. Instituciones como el Banco Mundial también han entrado a este mercado, en este caso para ayudar a cubrir riesgos en países pobres. La institución tiene US$1.000 millones en cat bonds emitidos y planea llegar a los US$5.000 millones en los próximos cinco años.

Por otro lado, están los avances en los modelamientos científicos que procesan cantidades inmensas de datos para estimar las probabilidades de ocurrencia de desastres naturales y relacionarlos con los activos en riesgo y con los retornos de los bonos. Administradoras como Fermat utilizan este tipo de modelamientos para diseñar sus estrategias de inversión. Otras empresas, como Karen Clark & Co, han desarrollado modelos predictivos de eventos climáticos que se combinan con información sobre propiedades expuestas a esos riesgos, y ofrecen servicios de consultoría.