En el reporte World Economic Outlook (abril 2025), el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó su previsión de crecimiento para América Latina y el Caribe, de 2,5% a 2% en 2025, señalando los efectos colaterales de la creciente guerra comercial entre Estados Unidos y China.
El informe advierte que la incertidumbre en torno a la política comercial global —y lo que muchos llaman una “nueva era de aranceles”— podría frenar aún más el crecimiento. México, por su fuerte vínculo comercial con EE. UU., se perfila como el país más vulnerable, con una proyección de crecimiento negativa para 2025: -0,3%. Brasil tampoco se salva, con una leve baja en su pronóstico.
Para América Latina, las implicancias de un menor crecimiento podrían significar menos inversión, presión fiscal y una mayor dependencia de factores externos como remesas y precios de materias primas. Esto, en un momento en el que la región necesita más estabilidad, según se indica en el documento.
El FMI también recortó la estimación de crecimiento global para este año a 2,8%, la cifra más baja desde la pandemia (2020). Asimismo, redujo su estimación para 2026 a 3%, una caída de 0,3 puntos porcentuales.
El panorama internacional —destaca el informe— se ve bastante incierto, con aranceles en máximos históricos y un entorno económico altamente volátil.
Fynsa