La evolución de la inflación facilita la comunicación de cara a un inminente recorte de la TPM por parte del Banco Central.
A la reducción de los riesgos políticos- institucionales y valorizaciones altamente descontadas, podemos sumar ahora la expectativa de una agresiva flexibilización monetaria en adelante.
Durante la primera mitad del año, hemos visto una recuperación en este activo, con tasas de vacancia históricamente bajas y un aumento en los precios de alquiler.
El gobierno prepara medidas focalizadas para estimular la demanda, pero su margen de maniobra es limitado.