Mientras el encuadre macro se mantuvo, la depreciación del peso ha incomodado al Banco Central, por lo que no se le ha querido echar “más bencina” a la reducción del diferencial de tasas.
El escenario actual considera las peores condiciones para el peso chileno, con una tasa local que a fines de año debiese llegar al 8%.
A partir del 2024 el consumo de este combustible comenzará a declinar, gracias al boom de los vehículos eléctricos en el gigante asiático.
Los eventos relacionados a estos superarían los US$100.000 millones en costos para las aseguradoras por tercer año consecutivo. El grueso de estos costos se registra en Estados Unidos, dada la alta penetración de los seguros en ese país.