Si alguien tenía dudas sobre la desaceleración de la economía china, el Banco Central del gigante asiático las acaba de disipar, con una inesperada baja de la tasa de interés de medio plazo (préstamos de un año). El recorte fue de 15 puntos base, a 2,5%, el segundo recorte desde junio. La decisión se da en un entorno repleto de malas noticias para la economía china:
En la reunión de julio del politburó del Partido Comunista de China se señaló la necesidad de sumar más estímulos fiscales y monetarios para apoyar la economía. Este recorte de tasas es uno de los primeros pasos concretos en esa dirección, según los analistas.
Uno de los problemas colaterales de esta estrategia es el debilitamiento del yuan, que alcanzó esta semana su menor nivel desde noviembre. Con la Reserva Federal de Estados Unidos manteniendo su política de subida de tasas, el diferencial entre los bonos a 10 años de China y de Estados Unidos es actualmente de más de 160 puntos base, la brecha más amplia desde 2007, lo que está provocando salida de capitales desde China.