Las ventas de nuevas viviendas en Estados Unidos alcanzaron un máximo de 13 meses en abril, con 683.000 contratos firmados, 4,1% más que en abril de 2022. El alza en las ventas de nuevas viviendas refleja, en parte, la baja oferta de viviendas usadas, situación que está siendo aprovechada por los constructores. El stock de viviendas existentes permanece un 44% por debajo de los niveles de antes de la pandemia, según la Asociación Nacional de Empresas Inmobiliarias. Los permisos para la construcción de nuevas viviendas unifamiliares, en tanto, alcanzaron un máximo de siete meses en abril, marcando el tercer mes consecutivo de crecimiento.

El precio de las viviendas vendidas en abril alcanzó los US$420.000 de mediana, una caída de 8,2% respecto a abril de 2022 en un mercado enfocado principalmente en el rango de los US$300.000 – US$499.000 por unidad.