El mercado de la Deuda Privada está experimentando nuevos impulsos, ayudado por la explosión de nuevos proyectos, el declive de las tasas de interés y el optimismo en el panorama económico y político. Mientras el sector bancario impone restricciones que afectan tanto a empresas como a individuos, la Deuda Privada se percibe como una buena alternativa para satisfacer las necesidades desatendidas. 

Según los últimos datos entregados por Iconstruye, durante octubre se incorporaron 23 proyectos nuevos respecto al mes anterior. De estos, un 48% se concentra en la región Metropolitana y el otro 52% entre las regiones de Atacama, Coquimbo, Maule, Ñuble, Biobío y Los Lagos. 

De los nuevos proyectos, un 39% corresponde a infraestructura, un 35% a construcciones de departamentos, un 22% a casas, y un 4% a locales comerciales. Pero independiente del uso que se les dé, este incremento en el número de nuevos proyectos es una muy buena noticia para la industria de la construcción.

Esta tendencia hacia la consolidación de ingresos provenientes de obras nuevas y la caída sostenida de las tasas de interés ha creado un entorno propicio para el crecimiento del mercado de Deuda Privada en nuestro país.

En base a los últimos datos entregados por la ACAFI, al tercer trimestre de 2023 existían 174 fondos de inversiones en Deuda Privada en Chile, que manejaban US$ 6.800 millones en activos, lo que significó un crecimiento del 9% en comparación al cierre del 2022, donde este monto fue de US$6.200 millones. A su vez, representa un incremento del 138% en comparación al cierre del 2018, cuando se manejaban US$2.600 millones.

Claudia Jamett

Analista Deuda Privada Fynsa AGF