Diciembre 7, 2023 - 3 min

Inversiones de impacto: ¿objetivos financieros o filantropía?

Conoce acerca de las inversiones de impacto, se trata de aquellas que buscan un óptimo rendimiento financiero y un impacto social o medioambiental medible.

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Tradicionalmente, en el mundo de las finanzas, se han utilizado dos dimensiones clave para evaluar el desempeño de los activos: riesgo y retorno. Sin embargo, a principios de este siglo, comenzaron a surgir cambios significativos en esta perspectiva. Inversionistas más sofisticados, como los fondos de pensiones, endowments, compañías de seguros, Family offices y multi Family offices, se volvieron conscientes de que el mundo está experimentando diversas transformaciones y que nuestras decisiones de inversión pueden tener un impacto en el futuro

Uno de los primeros en hablar de esto fue la fundación Rockefeller, que planteó un marco teórico para entender dónde estamos dentro del espectro de las inversiones y cuándo dejan de ser inversiones y pasan a ser filantropía.

  1. Inversiones Tradicionales: En este extremo del espectro, no existen filtros significativos, y el objetivo principal es obtener el mejor rendimiento posible, ajustado por riesgo. No se tienen en cuenta otros factores como criterios de gobierno corporativo, social y medioambiental (ESG).
  2. Inversiones Responsables y Sustentables: A medida que nos movemos hacia este espectro, encontramos inversores que aplican criterios ESG para seleccionar compañías en sus carteras. Las inversiones responsables y sustentables difieren en la intensidad de su enfoque en estos filtros. Las inversiones sustentables tienden a ser más activas, usando, por ejemplo, el voto en juntas de accionistas para impulsar una determinada política o cambio en el negocio, para adaptarse a alguno de los criterios mencionados. 
  3. Inversiones de Impacto: En el punto intermedio entre inversiones y filantropía, las inversiones de impacto buscan tanto un rendimiento financiero como un impacto social o medioambiental medible. Pueden variar en su enfoque, algunos buscan rendimiento financiero primero y luego impacto, mientras que otros priorizan el impacto y luego el rendimiento financiero.

Al moverse hacia enfoques más responsables y sostenibles, los inversionistas a menudo se enfrentan a prejuicios y desafíos:

  • ¿Al incluir más restricciones o criterios ESG estoy dejando dinero en la mesa? ¿Mis inversiones ESG o de Impacto rentan menos que las tradicionales?
  • ¿Puedo construir portafolios diversificados o solo voy a estar invirtiendo en distintos nichos como energías renovables? ¿Son más riesgosas que las inversiones tradicionales?
  • ¿Realmente estoy invirtiendo con intención de generar un cambio o fui víctima de greenwashing? ¿Cómo evitarlo?
  • ¿Tengo acceso a los mejores managers relacionados a inversiones ESG o con foco en Inversiones de impacto? ¿Qué debo esperar de estos managers?
  • ¿Qué variables son clave a la hora de analizar estos productos de inversión? ¿Track record de retorno, riesgo, costos, historia del manager, consistencia, etc.?
  • ¿Cuál es la forma más eficiente de generar impacto? ¿productos líquidos o alternativos?

 Y la última pregunta, y quizás la más importante: ¿Cómo medimos el impacto generado? 

Para enfocar la solución a distintas problemáticas, la ONU lanzó en 2015 los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales abordan los problemas más urgentes y cómo los inversionistas podrían ayudar a resolver o mitigar estos temas. 

 

En última instancia, la decisión de incluir este tipo de inversiones en un portafolio dependerá de cada familia. Sin embargo, es importante tener argumentos sólidos y fundamentados al discutir este tema, especialmente si estos cambios son impulsados por la segunda o tercera generación, y recordar que estas decisiones no equivalen a filantropía, sino que pueden contribuir tanto a objetivos financieros como a un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.

 

Equipo Family Office