Las ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos mostraron en octubre un descenso mayor que el esperado por el mercado, según Bloomberg. Los datos de la Oficina del Censo muestran una caída del 5,6% respecto a septiembre, con un promedio de ventas anualizado de 679.000 viviendas, mientras que el inventario se ubicó en su mayor nivel desde enero. Las ventas de viviendas usadas también descendieron en octubre, marcando su mayor caída desde enero y alcanzando su menor nivel desde 2010.

La principal razón del descenso está en la tasa de los créditos hipotecarios, que alcanzó casi un 8% en octubre, el más alto en muchos años, aunque comenzó a ceder en noviembre ante la percepción de que el ciclo de alzas de tasas por parte de la Reserva Federal ha llegado a su fin, según Bloomberg.

El precio promedio de una vivienda nueva en EE.UU. ha caído un 17% respecto a hace un año, alcanzando los US$403.900. Esta caída refleja las crecientes dificultades que enfrentan los estadounidenses para comprar viviendas. Pese a la caída, los precios se mantienen por encima de los que presentaba el mercado antes de la pandemia.

Si el ciclo de aumento de la tasa de referencia de la Fed ha llegado efectivamente a su fin y la tasa hipotecaria continúa el descenso que mostró en noviembre, como cree el mercado, se comenzará a ver una luz en el túnel de las ventas de viviendas, aunque el aumento del precio ha dejado a muchos estadounidenses lejos del sueño de la casa propia.