Noviembre 24, 2023 - 3 min

Dólar en tendencia bajista: Factores y proyecciones

Habiendo visto niveles de 780 en el primer semestre y con el Banco Central bajando las tasas antes que el resto de las economías, debiésemos ver converger el tipo de cambio a la parte baja del rango del presente año.

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Luego de haber buscado niveles cercanos a 955 hace poco más de un mes, hoy vemos que el dólar se encuentra en niveles cercanos a la zona de 870. Esta caída viene explicada por una debilidad multilateral del dólar en el mundo (tomando como referencia el DXY) que pasó de 107 a los actuales 103.8, que refleja un movimiento de tasas importante, junto a los anuncios del Banco Central de no continuar con su compra de 40 MM diarios.

Es importante situarse en el contexto de mayor plazo: venimos de vecindades de 800, nivel que osciló durante casi todo el primer semestre, para arrancarse a los máximos descritos más arriba en un ambiente de riesgos no menores con guerras en Europa y Medio Oriente, junto a tasas en USA que subieron a máximos desde el 2007 y la baja de tasas del banco central. Con todo lo anterior es importante entender que los niveles actuales son altos. 

Tal como veíamos en columnas anteriores, aparte de los factores mencionados, el riesgo político en el interior del país era también relevante al momento de entender el nivel de tipo de cambio. Riesgo que, si bien se mitigó bastante desde un año atrás, hoy tenemos un plebiscito que, aunque no se habla mucho de su impacto en el dólar, su resultado sin duda traerá efectos en una economía que recién comienza a dar “señales de vida”, pero que dista mucho de lo que quisiéramos para poder atraer la gran cantidad de flujo que salió a partir de octubre de 2019 y con una pandemia de por medio.

La buena noticia es que algunos países de la región han dado la sorpresa al elegir presidentes con ideas promercado, lo que podría ser el punto de partida para equilibrar un vecindario que hace un año estaba en casi su totalidad controlado por ideas contrarias. Esto podría ser relevante al momento de proyectar que, quizás con un empujón, en algunas de las economías restantes podrían tener incentivos para atraer inversión extranjera. Tomando en consideración el tamaño de la economía local, un vecindario más ordenado es beneficioso para el país. Lo anterior, sumado a un eventual cambio en la conducción, que lamentablemente no debiese verse antes de un año más, cuando el mercado se anticipe a los resultados de las elecciones del 2025. 

Lo dicho nos deja con la pregunta de cuál es el siguiente movimiento que debiésemos esperar. En el contexto de que vimos niveles de 780 durante el primer semestre del año y con un Banco Central que comenzó a bajar tasas antes que el resto de las economías, en especial EE.UU., debiésemos ver converger al tipo de cambio a la parte baja del rango del presente año, lo que sería más evidente al ver un dólar bajo 850 (nivel en que inició el año), que es un nivel clave desde el punto de vista de chartismo y donde está aproximadamente la media móvil de ciclos de mayor plazo. Entonces, si consideramos que la contingencia actual da para ir a buscar niveles menores, no es loco pensar que este fenómeno se junte con un ambiente regional más propicio y con riesgos políticos ya decantados. Lo anterior probablemente sea un impulso inicial para cuando la Fed comience a bajar las tasas, evento que ocurriría a mediados del próximo año.

Todo lo anterior nos deja con la sensación de que es probable que lo peor ya haya pasado (o estemos cerca de terminar), por lo que no se descarta un viaje a vecindades de 700, niveles que vimos a comienzos del 2017 y en mayo de 2021, y que era un objetivo propuesto hace 6 meses.

Gustavo Gallardo Casal, CMT

Subgerente de Sales & Trading