Con EE. UU. metido en el proceso de ajuste en la tasa, nuestro Banco Central podrá continuar su propio proceso de ajuste con algo más de holgura, de manera que la trayectoria sea más coherente con el débil escenario macro que enfrentamos.
La desinversión de la curva de rendimiento ha sido históricamente una señal que indica malos tiempos para las acciones, lo que aboga por un posicionamiento más defensivo.
Parece ser que la tendencia se está recuperando y el mercado está dispuesto a inyectar la liquidez que fueron guardando a la espera de mejores oportunidades de inversión.
Las altas tasas hipotecarias enfrían la demanda.
En el entorno actual, los ETFs con vencimientos fijos surgen como una opción convincente para quienes buscan rendimientos predecibles y estables a lo largo del tiempo.
Se recomienda una exposición global más equilibrada y una gestión activa para hacer frente al riesgo de concentración de los índices pasivos.
Aunque la Fed está cerca del final de su ciclo de aumento de tasas, aún es probable que aumenten más las tasas de los fondos federales, dada la fortaleza del mercado laboral, pero manteniendo el ritmo moderado.
FOMC de diciembre: un ritmo más lento, pero un peak más alto
Si bien las acciones tienen una ventaja relativa respecto a los bonos en un entorno más inflacionario, a medida que las presiones inflacionarias comiencen a moderarse, un paso intermedio en la toma de riesgo debería hacerse vía renta fija de grado de inversión.