La más reciente encuesta de Bloomberg indica una mejora en las perspectivas de la economía china para este año, con un aumento del 4,3% de las exportaciones respecto a 2023; lo que es una mejora significativa en cuanto al crecimiento del 2,8% esperado en la encuesta anterior, realizada en mayo. En este sentido, se espera —según la encuesta— que el crecimiento económico llegue al 5% este año, ligeramente por sobre el 4,9% apuntado anteriormente.
Las nuevas estimaciones se producen tras un mejor comportamiento de las ventas chinas al exterior durante abril y mayo, reflejando una recuperación de la demanda global y la competitividad de los productores chinos. Esta recuperación de las exportaciones se produce en medio de un cambio en el ánimo de los consumidores globales, que están pasando de consumir servicios a consumir productos. Las nuevas tendencias respaldan la estrategia del gobierno de apoyarse en las exportaciones para impulsar la economía, dada la debilidad del gasto de los hogares chinos.
¿Riesgos a la vista? Posiblemente, el más importante sea el aumento de las barreras contra los productos chinos en mercados clave, como Europa o Estados Unidos.
La debilidad de la demanda interna está generando presiones deflacionarias en la economía del Gigante Asiático. Las proyecciones de la inflación para este año apuntan a un crecimiento de los precios al consumidor de solo 0,6%, mientras que el índice del precio de los productores caería en un 1%.