El esquema de trabajo presencial de cinco días a la semana está ganando terreno en América Latina, transformando la forma en que las empresas operan. Tras la pandemia, muchas compañías optaron por una modalidad laboral más flexible, pero en 2025 la tendencia se está revirtiendo en la región.
En este sentido, países como México, Brasil y Argentina, han adoptado políticas de regreso a la oficina para fortalecer la cohesión del equipo y la cultura organizacional.
Actualmente, un 58% de las empresas en la región tiene un esquema de cinco días presenciales a la semana, un 18% de cuatro, un 14% de tres y sólo un 7% de dos, según el informe “El futuro del trabajo en Latinoamérica”, de la firma JLL.
Asimismo, agrega el documento, en Latinoamérica los empleados de seis de cada 10 empresas asisten todos los días a la oficina, siendo Perú el país que lidera el modelo de trabajo presencial (80%). A este mercado le siguen Colombia (72%), Brasil (60%), Chile (56%), México (54%) y Argentina (24%).
En Estados Unidos y Canadá, en tanto, el 43% de las organizaciones dicen tener un esquema de cinco días como mínimo a la semana; en Europa, Medio Oriente y África (EMEA), el 35%, y en Asia-Pacífico, el 48%.
¿Y Chile?
En el país, el regreso a la oficina también está en marcha, aunque con un enfoque más equilibrado. Muchas empresas están optando por modelos híbridos que combinan días de trabajo remoto con días presenciales, buscando mantener la flexibilidad y la productividad.
Conforme a una encuesta de la consultora WTW a mil personas que trabajan para medianas y grandes empresas del sector privado en el país, cada vez son más personas las que están pactando labores mediante un formato híbrido. Si en 2022 la cifra llegaba a 14%, en 2024 el dato llegó a un 22%.
Transformación laboral
A nivel regional, la tendencia parece clara: se espera que, para 2030, se consolide un modelo de trabajo con cuatro días, apoyado por una descentralización de oficinas y un enfoque en la integración comunitaria. Según el informe de JLL, las empresas se enfocarán en la sostenibilidad, la salud y el bienestar de los empleados, y la incorporación de espacios flexibles impulsados por inteligencia artificial.
Este enfoque podría reducir la demanda de oficinas tradicionales y cambiar las estrategias de inversión inmobiliaria, además de influir en la planificación y el desarrollo de las ciudades. En Latinoamérica, se espera que un 47% de las empresas ofrezcan salarios y beneficios adicionales a los empleados que asistan a la oficina, incentivando así la presencia física en el lugar de trabajo.
El horizonte laboral en el corto y mediano plazo presenta desafíos y oportunidades. Con la consolidación de esquemas de trabajo más flexibles y la integración de la inteligencia artificial, las empresas deberán reevaluar sus estrategias para fomentar la sostenibilidad y el bienestar de sus empleados.
Fynsa