Febrero 14, 2025 - 2 min

La carrera legislativa de la IA en América Latina

Con la Inteligencia Artificial tomando fuerza en el mercado global, Latinoamérica debe encontrar un equilibrio entre regular la tecnología y fomentar la innovación local.

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La Inteligencia Artificial (IA) ya no es una fantasía de ciencia ficción: ¡es una realidad! Pero mientras esta tecnología avanza rápidamente, Latinoamérica corre para ponerse al día con la legislación que la regula.

¿El problema? El ritmo de las leyes no siempre va al mismo compás que la innovación.

Ocho países de la región, incluidos México, Argentina, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Panamá y Perú, están trabajando en proyectos relacionados con la IA. Sin embargo, la mayoría se enfocan en regular los riesgos, y sólo una pequeña parte de las iniciativas busca promover su desarrollo. Chile, por ejemplo, se destaca con un proyecto presentado en mayo de 2024, que clasifica la IA en cuatro categorías según su nivel de riesgo, lo que podría ser un paso clave hacia una regulación clara y efectiva.

Un camino por recorrer

De acuerdo con un reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la brecha entre Latinoamérica y potencias como Estados Unidos o China es enorme.

En 2023, la región destinó apenas US$ 11.590 millones a la IA, mientras que EE. UU. invirtió US$ 87.180 millones. Además, en América Latina, la penetración de la IA no llega al 4%, en contraste con Europa, donde supera el 20%. Este desfase resalta la necesidad urgente de impulsar la inversión y la formación de talento local.

Alfabetización digital

Aunque más de la mitad de los proyectos legislativos buscan regular los riesgos de la IA, pocos se centran en fomentar la capacitación o los incentivos para la inversión. Sin un enfoque integral, Latinoamérica corre el riesgo de quedar atrás, no sólo en tecnología, sino que también en competitividad económica.

Para aprovechar todo el potencial de la IA, los gobiernos deben incluir el desarrollo de esta tecnología en sus agendas públicas. Además, como señala Gabriela Arriagada, académica del Instituto de Éticas Aplicadas UC, la alfabetización digital es clave para que la sociedad entienda y maneje esta tecnología de manera ética. La regulación de la IA debe equilibrar la mitigación de riesgos con la promoción de la innovación.

La Inteligencia Artificial es el presente y su regulación debe equilibrar la mitigación de riesgos con el fomento de la innovación. ¿Estamos listos para dar el siguiente paso?

 

Fynsa

Fuentes: Bloomberg – Instituto de Éticas Aplicadas UC