Resulta cada vez más importante dar señales claras al sector privado para que, mediante mayor inversión, se puedan generar o mantener las plazas de trabajo existentes.
A falta de más información, no necesariamente concordamos con la reacción del mercado, el que mejoró sus estimaciones para 2023.
Siguiendo la costumbre, he querido resumir nuestras principales proyecciones para 2023, arriesgando a que, en doce meses, me pasen la cuenta.
Las noticias “más positivas” sobre la inflación han sido bien recibidas y reactivarán el comercio basado en un “pivote de política”.
La sorpresa de agosto no da ni para ilusionarse con una desaceleración más suave: de manera preliminar, estimamos una variación de Imacec en septiembre entre -2% y -1,5% a/a.
Si bien el dato “menos malo” del Imacec evitaría la recesión técnica, esto no quiere decir que hay razones para ponerse optimista