Café doble
Julio 1, 2022 - 2 min

Menos malo

Si bien el dato “menos malo” del Imacec evitaría la recesión técnica, esto no quiere decir que hay razones para ponerse optimista

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Empieza un nuevo ciclo de entrega de datos locales, que comenzó con las cifras sectoriales y el empleo, por parte del INE, que se complementaron con el Imacec del mismo mes. En este caso, el Banco Central publicó el Imacec de mayo de 2022, el que aumentó 6,4% respecto al mismo periodo del año pasado, lo que se encontró por sobre lo estimado por nosotros y el mercado (5,0% a/a). A pesar de esta sorpresa positiva y de todavía parecer una cifra relativamente alta, la serie desestacionalizada – un método estadístico que nos sirve para hacer comparables los datos de un mes a otro – nuevamente evidenció una caída, esta vez de 0,1% m/m, aunque por temas comparativos la velocidad de crecimiento anualizada pasó a terreno positivo, desde -0,7% t/t a 3,0% t/t. ¿Recuerdan que desde hace algún tiempo levantamos la alerta de que era posible ver una recesión técnica durante el segundo trimestre? Bueno, este dato menos malo a lo estimado podría “salvar” a la economía de cumplir los requisitos para caracterizar una recesión técnica, revelando nuevamente el carácter estadístico del término, dejando fuera otras consideraciones más económicas.

Tal como adelantaban las cifras sectoriales del INE, si bien el Imacec Minero disminuyó 0,1% en términos interanuales, en el margen mostró un importante crecimiento de 5,1% m/m desestacionalizado, lo que nuevamente refleja la volatilidad de las cifras mensuales de este sector. Por otro lado, y probablemente más preocupante, el componente No Minero evidenció un alza de 7,4% a/a, pero continúa con la desaceleración esperada al caer 0,9% m/m desestacionalizado, la baja más importante desde abril del año pasado. Lo anterior fue explicado por reducciones en el margen de los sectores Comercio, Servicios e Industria.

Si bien el dato “menos malo” evitaría la recesión técnica (por supuesto, sujeto a posibles correcciones cuando se publiquen las Cuentas Nacionales el 18 de agosto), esto no quiere decir que hay razones para ponerse optimista. La desaceleración de los sectores más relevantes no se había notado tanto en términos interanuales gracias a las aún moderadas bases de comparación, lo que dejará de ser cierto durante los próximos meses. Así, para junio, estimamos que la economía habría crecido entre 3% y 3,5% a/a y, hacia adelante, con una altísima probabilidad veremos avances por debajo de esto, incluso con caídas interanuales desde agosto. De hecho, aunque sujeto a la enorme incertidumbre por el escenario económico internacional y el político local, proyectamos que los siguientes Imacec debiesen mostrar variaciones que se ubicarían en el rango -2% / 2% interanualmente hablando. 

Finalmente, mantenemos nuestra estimación para fin de año entre 1,5% y 2,0%, reconociendo un sesgo al alza en la proyección.

 

 

Nathan Pincheira

Economista Jefe de Fynsa