Café doble
Marzo 10, 2023 - 2 min

Canto de Sirenas

El IPC de febrero fue negativo pero, cuando calculamos lo que ocurrió con los precios excluyendo aquellos volátiles que más bajaron, nos encontramos con que la inflación sigue aquí.

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Muchos no lo podían creer. “Por fin”, exclamaban. Y es que la caída mensual del IPC sorprendió a una parte importante del mercado (aunque no a quien escribe) y del público en general, luego de veintisiete meses consecutivos de alzas. El índice de precios en febrero disminuyó 0,1% en relación con enero, lo que además causó que la inflación interanual cayera desde 12,3% hasta 11,9%. 

El resultado se explicó principalmente por las bajas en la división de Transporte, influenciado por Gasolinas y Transporte Aéreo; y Alimentos. De manera similar al mes pasado, fue compensado por incrementos importantes de Vestuario, algo por sobre nuestra expectativa.

Sin embargo, hay una trampa. Ésta reside justamente en los elementos que estuvieron detrás de la caída, los que usualmente son descritos como volátiles. En este caso -y también en otros- tuvieron una incidencia importante, es cierto, pero no necesariamente marcan un punto respecto a la disminución de la inflación que todos estamos esperando. 

De hecho, cuando calculamos lo que ocurrió con los precios excluyendo aquellos volátiles, nos encontramos con un alza de 0,7% respecto al mes anterior, lo que provocó no sólo que interanualmente este indicador no cayera, sino que aumentara. Esto cobra mayor relevancia cuando vemos que aquellos que más aumentaron fueron los servicios no volátiles, productos más ligados con la actividad que los bienes.

Febrero es historia. ¿Qué esperamos para marzo? Bueno, sabemos que el presente mes es uno con historia inflacionaria, ya que usualmente muchos de los reajustes de precios se producen en estas fechas, sumado a algunos elementos metodológicos (como la medición de Educación). 

De esta manera, proyectamos que la canasta de bienes y servicios del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) habría aumentado 1,2% respecto al mes anterior, lo que de todas maneras se encuentra bajo lo que observamos el mismo mes del año pasado (1,9% m/m). Así que, inflacionario y todo, la variación interanual volvería a caer (a 11,2%).

Por todo lo anterior, ad-portas de la publicación de un nuevo Informe de Política Monetaria (IPoM), es que esperamos que el Banco Central no adelante el proceso de bajas de tasas de interés y, de hecho, entregue señales más contundentes respecto a una mantención por lo menos por un trimestre más, lo que no descartamos se pueda alargar hasta más entrada la segunda parte del año. Similar a lo que ocurre en el mundo, el problema inflacionario hay que erradicarlo de raíz, incluso teniendo que pagar un costo mayor, pero transitorio, al que pensábamos en algún momento.

Nathan Pincheira

Economista Jefe de Fynsa