El mercado de factoring —o adelanto de facturas— en Perú ha mostrado un crecimiento notable (+25%) en el último año, impulsado por un contexto de mayor necesidad de liquidez en las empresas y el fortalecimiento del marco legal.
Este instrumento financiero permite a las empresas obtener capital rápidamente mediante la venta de sus cuentas por cobrar a una entidad financiera o empresa de factoring, siendo especialmente útil para las pequeñas y medianas empresas (Pymes) que suelen enfrentar costos mayores en el acceso a financiamiento bancario.
Contexto legal y regulación
En 2015, el gobierno peruano promulgó la Ley N° 30.308, que regula la factura negociable, promoviendo la utilización de este documento como título valor y facilitando su comercialización en el mercado secundario.
Este marco normativo, que responde a la revisión de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) y la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), ha sido un impulso clave para la expansión de este mercado. Según datos de SUNAT, el número de facturas negociables registradas ha crecido de manera exponencial en los últimos tres años, lo que demuestra el creciente interés y aceptación de este mecanismo.
Ventajas para las empresas e inversionistas
El factoring ha demostrado ser una herramienta efectiva para mejorar el flujo de caja de las empresas, reducir la dependencia del crédito bancario y mitigar el riesgo de impago. Las empresas pueden convertir sus ventas a crédito en efectivo casi de inmediato, lo que les permite aprovechar oportunidades de inversión y crecimiento sin comprometer su capacidad de pago.
Además, contribuye a mejorar el perfil de riesgo crediticio de las empresas al no generar una deuda en su balance general. Por otro lado, los inversionistas —quienes proveen de la liquidez a estas Pymes— obtienen rendimientos atractivos en el muy corto plazo.
Perspectivas a futuro
El mercado de factoring en Perú tiene una perspectiva positiva, especialmente con la digitalización del proceso de facturación electrónica y la implementación de nuevas tecnologías para la gestión de facturas.
En el corto plazo, se espera que más empresas —incluidas las microempresas— adopten esta herramienta para mejorar su capital de trabajo. Asimismo, el soporte de instituciones como CAVALI y el respaldo regulatorio de entidades como la SBS y SUNAT, refuerzan la seguridad del sistema y brindan estabilidad al crecimiento de este sector.
En conclusión, el factoring se ha consolidado como una alternativa atractiva y en expansión en el mercado peruano, contribuyendo al desarrollo de las Pymes, ofreciendo a las empresas una opción rápida de financiamiento y a los inversionistas una alternativa competitiva donde diversificar su patrimonio en un contexto de tasas internacionalmente bajas.
Guillermo Valdivia
Director Comercial Fynsa Perú