Mientras algunos actores se concentran en políticas tradicionales, la urgencia de frenar los impactos climáticos está más presente que nunca en la agenda internacional. Los paneles solares en tejados, las turbinas eólicas en el horizonte y los autos eléctricos en las calles son prueba de que las energías renovables no son una promesa, sino una realidad que mueve miles de millones de dólares.  

Pero, ¿qué significa esto para tus ahorros? Mucho más de lo que parece. Invertir en este sector no sólo contribuye al bienestar del planeta, sino que también puede ser una excelente oportunidad para hacer crecer tu dinero en una industria en expansión. 

El auge de la inteligencia artificial (IA) ha disparado la demanda de energía, convirtiendo a las renovables en una inversión estratégica y rentable. 

Con el crecimiento exponencial de centros de datos e infraestructura tecnológica, el consumo energético del sector se ha multiplicado, creando una necesidad urgente de fuentes sostenibles y eficientes. Gigantes como Google, Microsoft y Amazon ya apuestan por energías limpias para alimentar sus servidores y reducir su huella de carbono. Además, la IA está optimizando la gestión de fuentes renovables, mejorando la predicción de producción, el almacenamiento y su integración en la red eléctrica. 

Donde el sol y el viento generan riqueza 

Las energías renovables ofrecen múltiples posibilidades para los inversionistas, especialmente en los siguientes sectores: 

1. Energía Solar: El mercado de paneles solares sigue creciendo, con una demanda creciente en hogares y negocios.
2. Energía Eólica: Las turbinas eólicas impulsan proyectos terrestres y marinos que abastecen comunidades enteras.
3. Hidrógeno Verde: Con el uso de electricidad renovable, esta tecnología está abriendo nuevas posibilidades tanto para startups como grandes corporaciones. 

En 2024, la inversión global en fuentes de energía limpias y sostenibles superó los $300 mil millones, y se espera que la tendencia siga al alza. En Chile, por ejemplo, según la Comisión Nacional de Energía y la Corporación de Bienes de Capital, se anticipa la inauguración de dos plantas de hidrógeno verde este año, con más de US$28 mil millones en proyectos de energía renovable en evaluación ambiental. El país se ha fijado como meta convertirse en uno de los mayores productores de hidrógeno verde del mundo, respaldado por su ubicación geográfica, óptimas condiciones climáticas y políticas públicas impulsadas por el Gobierno, como el Plan de Acción de Hidrógeno Verde. 

No todo brilla bajo el sol 

A pesar de las promesas y el entusiasmo, invertir en energías renovables no está exento de riesgos: 

• Dependencia de políticas: Muchos proyectos dependen de subsidios y/o incentivos gubernamentales. Cambios en las regulaciones podrían afectar su viabilidad.
• Competencia con fósiles: En algunos mercados, el petróleo y el gas siguen siendo más baratos, lo que podría ralentizar el crecimiento de las renovables en el corto plazo.
• Clima y tecnología: La innovación constante es clave; las empresas que no se adapten rápidamente podrían perder competitividad. 

La diversificación dentro de este sector es fundamental. Invertir en distintas partes de la cadena de valor de las fuentes renovables puede mitigar riesgos y aumentar las oportunidades. 

Una alternativa para todos 

La inversión en recursos sostenibles está en auge. Grandes Asset Managers han apostado por fondos especializados en los últimos años, alineando incentivos globales con avances tecnológicos. Hoy, acceder a estos productos es más fácil que nunca, mediante ETF’s, bonos verdes, carteras especializadas y fondos de inversión. 

Las energías renovables no son sólo una moda, sino que el futuro de una economía más sostenible. Aunque existen riesgos, las oportunidades son únicas para quienes estén dispuestos a aprovecharlas. 

DISCLAIMER. 

Raimundo Fuenzalida 

Portfolio Manager Deuda Privada Fynsa AGF