Inversiones
Febrero 3, 2023 - 2 min

La inteligencia artificial en la administración de activos

La IA tiene el potencial de revolucionar la forma en que opera esta industria, entregando beneficios tanto para las empresas como a sus clientes.

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La inteligencia artificial se puede describir como la simulación de procesos de la inteligencia humana por parte de computadores. Estos procesos, como el aprendizaje y el razonamiento, permiten que los computadores realicen tareas que normalmente requieren inteligencia humana. Para realizar esto, se requieren datos y algoritmos (conjunto de pasos o reglas para la resolución de problemas) de los que aprender, lo que les permite tomar decisiones y hacer predicciones basadas en la información entregada.

Actualmente el mundo está viviendo una revolución tecnológica, en donde las organizaciones están almacenando cada vez más datos y con una rapidez nunca antes vista. Y para poder explotar estos datos, el uso de la inteligencia artificial ha ido aumentando, debido a su capacidad para analizarlos. El negocio de la administración de activos no es una excepción.

El uso de este tipo de tecnología en cada etapa del proceso de inversión de las administradoras de activos está aumentando. La inteligencia artificial tiene el potencial de revolucionar la forma en que opera esta industria, entregando beneficios tanto para las empresas como a sus clientes.

Al automatizar ciertas partes del proceso de inversión, la inteligencia artificial puede ayudar a reducir el riesgo de errores operacionales (errores humanos) y mejorar la eficiencia, liberando tiempo y recursos para que los analistas se concentren en otros aspectos de su trabajo, como decisiones más complejas y relevantes, automatizando tareas sistemáticas.

Al utilizar la inteligencia artificial, se pueden procesar e interpretar datos financieros, dentro de los cuales se incluyen estados financieros, tendencias del mercado, indicadores económicos, ente otras. Esto permite que se tomen decisiones más informadas y se mantengan a la vanguardia de las tendencias del mercado, lo que resulta en mejores resultados para los clientes.

Entre los beneficios del uso de esta tecnología se encuentra la predicción de quiebras de empresas, la predicción del precio de las acciones, la asignación de clasificaciones de riesgo de crédito de bonos, entre otros. Los algoritmos permiten identificar patrones y hacer predicciones con un alto grado de precisión.

En conclusión, la incorporación de la inteligencia artificial está demostrando ser una tecnología disruptiva en esta industria. La capacidad para procesar y analizar grandes cantidades de datos en tiempo real, combinada con su capacidad para entregar información que permita tomar decisiones más informadas, está revolucionando la forma en que los profesionales enfocan su trabajo. Al optimizar las operaciones, reducir el riesgo de error humano y proporcionar información valiosa, la inteligencia artificial está impulsando mejoras significativas en la eficiencia, la precisión y el rendimiento general en la industria financiera. 

Con su potencial, el futuro de la inteligencia artificial en el sector de inversiones se ve prometedor, y es probable que los beneficios que entrega sigan aumentando a medida que la tecnología vaya progresando.

Vicente Dourthé | Equipo AGF