Abril 12, 2024 - 3 min

Más allá del homo economicus: El legado de Daniel Kahneman

Kahneman desafió la visión tradicional del homo economicus, concepto que describe a los individuos como seres racionales que utilizan toda la información disponible para una toma de decisión óptima e imparcial en base a su preferencia.

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Daniel Kahneman, psicólogo y ganador del premio Nobel de economía en 2002, falleció recientemente a los 90 años. Considerado como uno de los padres de la economía del comportamiento, su trabajo ha tenido un impacto significativo en nuestra comprensión de cómo tomamos decisiones, tanto en la vida diaria como en la profesional.

Kahneman, junto a la colaboración de su colega Amos Tversky, desafió la visión tradicional del homo economicus, concepto que describe a los individuos como seres racionales que utilizan toda la información disponible para una toma de decisión óptima e imparcial en base a su preferencia. Sin embargo, las investigaciones de Kahneman y Tversky demostraron que no siempre actuamos de esa manera. Somos seres emocionales, no analizamos toda la información y somos propensos a tener sesgos cognitivos. Esta contribución ha tenido un impacto significativo en el estudio de la toma de decisiones, específicamente en el ámbito de las inversiones, al brindar una comprensión de por qué a menudo se opta por decisiones subóptimas que pueden perjudicar nuestros resultados de inversión.

¿Por qué tomamos malas decisiones?

Kahneman responde esta pregunta dividiendo la mente humana en 2 sistemas. El primer sistema toma decisiones rápidas, intuitivas y emocionales, siendo más instintivo, y es generalmente compartido con el resto de los animales; mientras que el segundo sistema es más lento, reflexivo y lógico, y utilizarlo requiere de mayor esfuerzo para prestar atención, consumiendo energía y tiempo.

El primer sistema opera con recursos limitados, buscando atajos mentales para ser más eficiente. Estos atajos, aunque útiles en muchas ocasiones, pueden llevarnos a errores, pudiendo tener un impacto significativo en nuestras decisiones de inversión. Por esto, cuando confiamos demasiado en el sistema 1, el cual requiere de menos esfuerzo y nos permite tomar decisiones rápidas y eficientes en situaciones cotidianas, surgen problemas, dada la influencia de las emociones como el miedo y la esperanza, y somos susceptibles a una serie de sesgos cognitivos, que son errores sistemáticos en nuestro pensamiento.

Por ejemplo, tendemos a sobreestimar nuestras habilidades y a tener exceso de confianza, lo que puede llevarnos a tomar decisiones equivocadas, como invertir en activos sin considerar todos sus riesgos. También mostramos una aversión a las pérdidas, lo que nos lleva a tomar decisiones de inversión subóptimas por miedo a perder lo invertido, como vender acciones en medio del pánico durante una caída de todo el mercado. Además, buscamos información que confirme nuestras creencias preexistentes para fundamentar nuestras decisiones, como cuando se cree firmemente que una compañía en particular es una excelente inversión debido a su experiencia pasada con la misma, y en lugar de buscar información objetiva que pueda desafiar nuestro punto de vista, nos centramos únicamente en buscar noticias y análisis que respalden nuestra creencia inicial, ignorando cualquier indicio de posibles riesgos o desafíos para esa inversión.

Comprender los dos sistemas de pensamiento de Kahneman es fundamental para tomar mejores decisiones. La clave reside en encontrar un equilibrio entre ambos sistemas, siendo conscientes de las limitaciones del primer sistema y utilizando el segundo cuando sea necesario. Al dominar esta interacción, podemos tomar decisiones más informadas y alcanzar nuestros objetivos con mayor eficiencia.

El legado de Daniel Kahneman revolucionó la forma en que comprendemos la toma de decisiones. Al revelar los dos sistemas que operan en nuestra mente, uno intuitivo y otro reflexivo, Kahneman nos brindó herramientas para tomar mejores decisiones, tanto en la vida personal como profesional. 

Su trabajo ha impactado en áreas tan diversas como la economía, las finanzas, la política y la medicina, inspirando a investigadores y profesionales a repensar las bases del comportamiento humano. Aprendiendo sobre sus investigaciones, podremos tener una mejor comprensión de nosotros mismos y de las decisiones que tomamos.

Vicente Dourthé

Equipo Deuda Privada Fynsa AGF