La inversión privada en Perú se encuentra en un proceso de recuperación tras caídas en años recientes (-0,4% en 2022 y -7,3% en 2023). Para 2024, se proyecta un crecimiento del 2,5% según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), y del 3% según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), impulsado principalmente por proyectos mineros, de infraestructura y energía. Este crecimiento podría continuar en 2025, con estimaciones de incremento entre el 3% y el 4,1%, dependiendo de las fuentes consultadas.
Entre enero y agosto de 2024, Proinversión, la Agencia de Promoción de la Inversión Privada, adjudicó proyectos por 7,981 millones de dólares, destacando:
Además, Proinversión maneja una cartera de US$ 18.7 mil millones en proyectos por adjudicar entre 2024 y 2025, lo que refuerza la perspectiva de crecimiento. La inversión bruta fija como porcentaje del PBI se mantiene en un sólido 22,8% en 2024, con expectativas de alcanzar el 23% el próximo año.
Con vistas a 2025 —y los años venideros—, se destacan diferentes proyectos en las industrias nacionales más representativas. Entre ellos se encuentran:
Los productos líderes para 2025 serán los arándanos y paltas, con exportaciones estimadas de US$ 1,886 y US$ 1,382 millones, respectivamente. Estos montos suponen incrementos de 15% y 12%, respectivamente, en relación con el año en curso.
El proceso de normalización de las tasas de política monetaria a nivel local y global, y la mejora en la confianza empresarial generan un escenario favorable para las inversiones en el Perú. No obstante, la proximidad de las elecciones presidenciales de 2026 podría influir en las decisiones de inversión a largo plazo.
Armando Herrera
Gerente general Fynsa Perú