En el 2022 las inversiones de private equity siguieron dominando, aunque con una ligera disminución frente al 2021.
La divergencia entre la renta variable y los niveles de tasas de interés no puede ir mucho más allá, y debería revertirse.
Siguiendo la costumbre, he querido resumir nuestras principales proyecciones para 2023, arriesgando a que, en doce meses, me pasen la cuenta.
A medida que el entorno macroeconómico se vuelva mucho más desafiante en los trimestres siguientes, parece poco probable que recibamos mayor apoyo del lado de las utilidades corporativas, lo que deja al mercado totalmente dependiente de un potencial “Pivote de política”.
La pregunta importante que surge respecto a la política del Banco Central es hasta cuándo estará en pausa el ajuste monetario.
Todavía existe una gran incertidumbre sobre hasta dónde podrían llegar las tasas en el ciclo actual.
Pueden decir que soy un soñador: las políticas económicas funcionan y, eventualmente, volveremos a un equilibrio. No es gratis eso sí, como nada en la vida.
Esta lógica está anclada al libro de jugadas del mercado de las últimas recesiones, pero "el mundo es diferente ahora, la inflación es mucho más alta".