En el último periodo, el sector de la construcción y el inmobiliario han tenido dificultades para acceder a financiamientos bancarios, debido a que la banca ha estado más restrictiva con este sector post Covid, a pesar de que, según la última encuesta publicada por el Banco Central, las condiciones de crédito más estrictas para constructoras disminuyeron en un 10%, y para inmobiliarias en un 28%.

Pese a que han comenzado a mejorar las restricciones, el sector lleva un tiempo buscando alternativas en actores no bancarios y, dentro de estos, el negocio de Deuda Privada ha mostrado un particular atractivo. El financiamiento tipo bullet (sin amortización) es el preferido, según el último reporte de la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (Acafi), seguido por los créditos estructurados.

Según el mismo reporte de la Acafi, el financiamiento privado ha tenido un aumento del 13% en 2022, a un 25% en 2023.

A marzo de 2023, los fondos que cuentan con este tipo de financiamiento alcanzaron un patrimonio de 155,6 millones de UF.

Claudia Jamett

Analista Deuda Privada Fynsa AGF