Café doble
Abril 8, 2022 - 3 min

Pesos más, pesos menos, menos, menos

La gran pregunta es: ¿debería el Banco Central dar pie atrás a lo indicado en el IPoM y continuar con los agresivos aumentos de TPM?

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El INE publicó el IPC de marzo, el que mostró un incremento de 1,9% m/m, lo que se encontró bastante sobre las expectativas y los precios de mercado. A pesar de haber estado en la parte más alta de las estimaciones (1,3% m/m), aumentos mayores a los que esperábamos en dos divisiones fueron suficientes para dejarnos 0,5 pp abajo.

Una de esas divisiones fue Alimentos, la que mostró alzas generalizadas en casi todas sus clases y, por si fuera poco, superó los registros históricos más altos que se tenían para el mes. De hecho, la incidencia de esta división (0,8 pp) casi duplica a la que le sigue, Educación, que en marzo es usualmente la líder en este ranking. Esta evolución es algo que seguiremos monitoreando, ya que pareciera que su incidencia relativa seguirá siendo alta en los meses que siguen.

Educación estuvo bastante en línea con lo que esperábamos, impulsada por el alto componente de indexación que estos precios tienen. Recordamos que la gran mayoría de los productos de esta división se miden solamente en marzo, lo que tiende a incrementar la estacionalidad del mes. 

Por su parte, Transporte, a pesar de no estar liderando los incrementos mensuales (aunque lo sigue haciendo en términos interanuales), entrega bastante información importante de cara a los próximos meses. En primer lugar, los precios de los combustibles no dan tregua y siguen subiendo en la parte alta de lo que el MEPCO permite. Esto no debería cambiar hacia adelante (modificaciones que se harían irían dirigidas a combustibles intradomiciliarios). En segundo lugar, se sigue consolidando cierta “normalización” en el mercado automotriz, toda vez que los precios han tendido a estabilizarse, de la mano de un mercado menos dinámico, con una oferta mayor y una demanda que ya no se ve tan fuerte como en meses anteriores. Finalmente, para variar, pasaje aéreo trayendo volatilidad a la división, esta vez con un alza bastante inesperada para la fecha, pero que ya no sorprende dado lo errático de su comportamiento.

En términos subyacentes, el IPC sin Volátiles aumentó 1,5% m/m, impulsado tanto por el componente de Servicios (1,5% m/m) como de Bienes (1,6% m/m). De esta manera, muestra una variación interanual de 7,6%. Otra cosa que nos preocupó por el índice de difusión, el que llegó a 70%, nuevamente rompiendo récords al convertirse en el más alto con la actual metodología (desde 2009), batiendo el registro de enero recién pasado.

Ahora, la gran pregunta: ¿debería el Banco Central dar pie atrás a lo indicado en el IPoM y continuar con los agresivos aumentos de TPM? Veamos algunos antecedentes: (i) De acuerdo con lo indicado en el informe, el Central esperaba una variación del IPC de marzo de 1,0% m/m. O sea, se quedó muy corto. (ii) Su expectativa para fin de año ya era bastante baja (5,6% a/a) y con este dato se vuelve mucho menos probable. Si para esa estimación deberíamos observar variaciones negativas hacia fines de año, imagínense ahora, y (iii) A pesar de haber un componente volátil muy importante involucrado, el no volátil no ha aflojado e incluso, en el margen, ha aumentado la incidencia de servicios. 

Sin embargo, para el manejo de la TPM, tiene mucha importancia lo que ocurre con el IPC sin volátiles. Sí, recién mencioné que no ha aflojado, pero ¿cómo marcha esto con la expectativa del IPoM? Bueno, la verdad es que bastante mejor. El error de estimación fue bastante menor, ya que implícitamente el Central esperaba una variación de 1,2% m/m. Esto podría indicar que la conducción de la política monetaria podría marchar por la parte alta del corredor, pero no dejarlo obsoleto. Por lo menos no por el momento. Así, podríamos ver un incremento de 50 – 75 pb en la próxima reunión, en la que ya contaríamos con el dato de abril, lo que permitiría tener un mejor análisis de la situación.

Nathan Pincheira

Economista Jefe de Fynsa