Febrero 9, 2024 - 2 min

A no confundirse

La inflación de enero sorprendió al alza, pero debemos recordar que debutó una nueva canasta para medir la inflación, junto con una nueva base 2023 = 100, lo que adicionalmente incorporó cambios y mejoras metodológicas.

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El IPC de enero aumentó 0,7% m/m (0,673% m/m), lo que se encontró por sobre nuestras expectativas (0,5% m/m), aquellas de encuestas y las implícitas en activos financieros (0,3% m/m). De esta manera, la variación interanual disminuyó hasta 3,8%, desde el 3,9% con el que había cerrado 2023. Recordemos que, en esta oportunidad, debutó una nueva canasta, junto con una nueva base 2023 = 100, lo que adicionalmente incorporó cambios y mejoras metodológicas.

Dentro de las divisiones con incidencias más importantes encontramos Alimentos (+1,0% m/m) y Vivienda (+1,2% m/m), contrarrestando parcialmente por Transportes (-1,6% m/m).

Como es común en estos procesos, el INE publicó una variación interanual “oficial” construida mediante un empalme simple, ocupando la variación mensual y aplicándola sobre la serie histórica. Esto, para mantener congruencia entre estas variaciones y aquella de la UF u otros instrumentos. Adicionalmente, se publicó una serie referencial, elaborada mediante la medición de la actual canasta durante el año base. Así, se obtuvieron 12 variaciones mensuales referenciales y una variación interanual referencial.

La variación interanual de la serie referencial fue 3,2%, abriendo nuevamente un debate que creíamos superado luego de que esto mismo hubiese ocurrido en el cambio anterior de canasta. En términos sencillos, estas variaciones no son comparables entre sí y no representan un cambio discreto de nivel, ya que están elaboradas sobre bases distintas. Lo anterior es sumamente importante, ya que nos parece que se han sobredimensionado sus implicancias para la política monetaria. De hecho, asumiendo variaciones mensuales iguales para ambas series hacia los próximos meses, su comportamiento interanual va a diferir de manera relevante hasta septiembre, mes en el que empieza a parecerse, terminando por converger al mismo punto en diciembre, por definición.

A pesar de que ya había “avisado”, quizás sorprendió que no se publicara la serie o la variación del IPC sin volátiles. Esto responde a la propia naturaleza del indicador, que para su construcción requiere información que cambia con una nueva canasta. Por el momento, no habrá una serie oficial Sin Volátiles, hasta que el Banco Central actualice su cálculo.

Adelantándonos a este problema, y teniendo la flexibilidad que el Central no tiene, construimos un IPC sin volátiles utilizando la metodología publicada por Carlomagno y Sansone (2019) y la reconstrucción de la canasta a nivel de producto con la base 2023. Por simplicidad, para el “n” óptimo de productos no minimizamos la función de pérdida propuesta en el paper y utilizamos el % que el “n” anterior representaba sobre el total (~65%). Así, nuestro IPC sin volátiles está compuesto por 114 productos (65,4% ponderado de la canasta), de los cuales 70 son Bienes (34,33% ponderado del total) y 44 son Servicios (31,08% ponderado del total). 

Así, durante enero, nuestro indicador subyacente habría aumentado 0,7% m/m, pasando desde 4,6% a/a en diciembre a 4,4% a/a.

 

Nathan Pincheira

Economista Jefe de Fynsa