Café Doble
Febrero 10, 2023 - 2 min

¡Sorpresa!

La principal pregunta que se hace el mercado tras el IPC de enero es si esta sorpresa pone en riesgo la disminución de la inflación.

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En general, cuando en este espacio hablamos de “sorpresa” es para referirnos a resultados distintos a los que esperábamos y que nos hacen reevaluar nuestras expectativas hacia adelante. Sin embargo, la experiencia nos ha mostrado que, antes de hablar de una completa sorpresa, hay que analizar qué fue lo que nos sorprendió. 

El INE publicó el IPC correspondiente a enero 2023, el que aumentó 0,8% m/m (0,798% m/m), lo que se encontró sobre nuestras expectativas, las del mercado y las implícitas en los activos financieros, todas en 0,5% m/m. Con esto, la variación interanual se redujo desde 12,8% hasta 12,3%, caída que, aunque esperada, por lo descrito anteriormente, fue menor a la proyectada. De todas maneras, esperamos que esta tendencia continúe durante los próximos meses.

Yendo al dato en particular, creo que la principal pregunta que se hace el mercado es si esta sorpresa pone en riesgo la disminución de la inflación y, por lo tanto, la eventual normalización de la TPM. Creemos que el usual análisis que hacemos, separando por medidas subyacentes, canastas alternativas o índice de difusión no nos entrega todas las respuestas a aquello y es necesario indagar un poco más. No vaya a ser que la “sorpresa” no sea necesariamente tal. Es por esto que, mirando las principales variaciones, fuimos a revisar a nivel de producto y creo que aquello nos permite sacar conclusiones algo distintas a las que el mercado podría intuir en una primera impresión.

En general, las principales sorpresas respecto a nuestra estimación se encontraron en la división de Vestuario, Salud y Equipamiento del Hogar y Bienes y servicios diversos. Para la primera, la variación nos sorprendió en dirección, yendo en contra de la estacionalidad. Sin embargo, dos clicks y nos damos cuenta de que hubo dos productos que explicaron esta situación: Vestuario y calzado escolar. Ambos presentaron alzas muy por sobre lo que muestran en enero, con 17% m/m y 24,6% m/m, respectivamente, versus 4,6% y 1,8% que promedian los últimos 5 años. El resto de la división sí se comportó como estacionalmente esperábamos, por lo que creemos esta sorpresa es de solamente una vez.

Por el lado de Salud, alzas importantes de algunos medicamentos puntuales e incremento del servicio de hospital, lo que tendría relación a la aplicación de IVA a los servicios que entró a regir durante el mes. En servicios diversos, vimos un aumento significativo (de nuevo) de los seguros, mientras que en Equipamiento del hogar también alzas de productos específicos que ni siquiera alcanzan a agruparse por clase o grupo. Por lo tanto, nuestra evaluación es que sería más algo puntual y no necesariamente suficiente para cambiar la tendencia que esperamos para los próximos meses (excluido marzo, dada la fuerte indexación del mes).

Como mencionamos, es probable que el sentimiento del mercado cambie por este dato, situación que creemos sería exagerada y no se basaría en la evidencia que nos muestra este IPC en particular. Aquello podría aumentar las expectativas inflacionarias mensuales para los próximos meses, lo que no compartiríamos en general. De hecho, preliminarmente esperamos el IPC de febrero aumente 0,1% m/m. Para la TPM, de manera correcta, aunque por las razones incorrectas, es probable que el mercado siga retrasando el mes en el que el Central realizaría el primer movimiento (a la baja) de la TPM. Al cierre de esta edición, se debatía entre abril y mayo, aunque nosotros nos hemos inclinado hace tiempo por junio o julio.

Nathan Pincheira

Economista Jefe de Fynsa